Los diputados del partido británico Liberal Demócratas (Lib Dems) exigieron hoy al Gobierno de Boris Johnson que las propiedades de los oligarcas rusos vinculados al presidente Vladimir Putin en el Reino Unido sean confiscadas y utilizadas para albergar a los refugiados ucranianos.
En una carta enviada a la ministra del Interior Priti Patel, el portavoz de asuntos internos del partido, Alistair Carmichael, le dijo a la funcionaria que es "hora de congelar estos activos y darles un buen uso", al afirmar que esto también ayudaría a mantener a los refugiados ucranianos fuera de los hoteles u otros alojamientos inadecuados.
"Es hora de sancionarlos a todos, y congelar sus activos, incluyendo cualquier propiedad que posean en el Reino Unido", indicó en la carta.
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Aseguró que "durante demasiado tiempo", los aliados de Putin usaron a Londres "como su patio de juegos, comprando propiedades de lujo como una forma de lavar su dinero sucio".
"Gran parte de esas propiedades están actualmente vacías, mientras que las familias ucranianas huyen desesperadamente de su tierra natal en busca de un lugar seguro para vivir", subrayó.
Según el diario Times de Londres, se estima que el número de propiedades británicas en manos de magnates rusos llegó a 1.127 en agosto de 2021, según los datos publicados por el Registro de la Propiedad, un aumento del 1200% desde 2010.
El Partido Laborista y los Liberal Demócratas están exigiendo un plan integral para traer a los refugiados ucranianos al Reino Unido, pero el Gobierno hasta ahora sólo autorizó el ingreso de 200.000 personas que tuvieran parientes viviendo en el Reino Unido.
Siguiendo en la línea de las sanciones que impuso el Gobierno británico a Rusia, la ministra de Cultura Nadine Dorries, informó que el organismo regulador británico Ofcom está estudiando la posibilidad de revocar por completo la licencia de emisión del canal Russia Today.
La secretaria de Cultura dijo en la Cámara de los Comunes en el Parlamento, que "no se debe permitir que Vladimir Putin explote nuestros medios de comunicación abiertos y libres para difundir propaganda venenosa en los hogares británicos".
Mientras que la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, afirmó hoy que Occidente necesita hacer llegar la información al pueblo ruso sobre lo que realmente está ocurriendo en Ucrania, frente a las informaciones de los medios estatales de su país.
En una conferencia de prensa en Lituania, Truss sostuvo que no cree que el presidente Vladimir Putin "hable en nombre del pueblo ruso".
"Lo que hemos visto en la última semana es gente muy valiente en Rusia protestando, levantándose contra el régimen. Y tenemos que asegurarnos de que les llega la información sobre lo que está ocurriendo realmente. Es mucho más difícil controlar la información en el mundo de las redes sociales", aseguró.
"Tenemos que asegurarnos, como ya he dicho, de que la economía rusa quede paralizada para que no pueda seguir financiando a Putin y a la maquinaria de guerra. Y sospecho que el pueblo ruso sacará sus propias conclusiones de ello", concluyó.
Hoy, la Bolsa de Valores de Londres suspendió la cotización de los títulos financieros de 27 empresas rusas, como el gigante del gas Gazprom, el banco Sberbank o la petrolera Likoil.
También están afectadas las compañías mineras, agrícolas y financieras.
Ayer también anunció que retiró de su principal indicador a Polymetal International y Evraz, dos empresas mineras con una importante exposición en Rusia cuyas acciones se desplomaron tras la invasión de Ucrania.
El gigante de indumentaria de venta online Asos también suspendió sus operaciones en Rusia después de la invasión.
Con información de Télam
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