La Justicia de Estados Unidos declaró culpable, durante este martes, al exoficial de la Policía, Derek Chauvin, por el homicidio racial de George Floyd. Recordemos que el brutal episodio de violencia institucional ocurrió en el estado de Minnesota, en medio de una ola de protestas y contraprotestas en medio de la pandemia por coronavirus. El video del asesinato fue viral y causó conmoción en todo el mundo.
Según lo dictaminado por el jurado, Chauvin fue declarado culpable por los cargos de asesinato en segundo grados, asesinato en tercer grado u homicidio involuntario. Entre los tres cargos, según información de la cadena de noticias CNN, se enfrenta a una pena máxima de cárcel de 70 años. Además la Fiscalía pidió revocar la libertad bajo fianza, el juez Peter Cahill aceptó y el ya condenado fue trasladado a una celda esperando la lectura de su sentencia -de acá a dos meses-.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mientras se determinaba su culpabilidad, le habló directamente a la familia de Floyd: "Solo puedo imaginar la presión y la ansiedad que sienten. Son una buena familia y están pidiendo paz y tranquilidad, sin importar cuál sea ese veredicto". Y desde la Casa Blanca, sentenció: "Rezo para que el veredicto sea el correcto. Creo que es abrumador desde mi punto de vista. No diría esto si el jurado no estuviera aislado".
Mientras tanto, la comisaría principal de la ciudad de Minneapolis, donde se dieron las protestas más fuertes relacionadas al caso, cerró sus puertas en previsión a un veredicto en contra de lo esperado. Tras su asesinato, el 25 de mayo pasado y frente a la filmación del accionar policial de Chauvin (45 años), el repudio y la ola de movilizaciones fue total. "El mundo nos está mirando", era el lema que se repetía una y otra vez en las calles y la sociedad norteamericana en su conjunto.
Estados Unidos es uno de los países con mayor cantidad de episodios de violencia institucional. Tanto es así que, según data de la BBC, mueren más de 1.000 personas al año en manos del accionar policial y es tomado, a partir de la Asociación Médica Estadounidense (AMA), como un "problema de salud pública", especialmente cuando se trata de las comunidades marginadas y minoritarias. Incluso, en el mismo estudio, refleja que es la sexta causa de muerte entre varones de entre 25 y 29 años.