(Por Hernán Reyes Alcaide, enviado especial) El papa Francisco criticó hoy los discursos que fomentan "el miedo al otro" en la opinión pública, al visitar en la isla griega de Lesbos un campo de refugiados desde el que reclamó que se enfrenten las "causas remotas" de las migraciones, como la pobreza y las guerras.
"En varias sociedades los conceptos de seguridad y solidaridad, local y universal, tradición y apertura se están oponiendo de modo ideológico", dijo Francisco.
En ese marco, el pontífice sostuvo que "más que sostener unas ideas, puede ayudar partir de la realidad, detenerse, ampliar la mirada, sumergirse en los problemas de la mayoría de la humanidad, de tantas poblaciones víctimas de emergencias humanitarias que no han provocado sino sólo padecido, a menudo después de largas historias de explotación todavía en curso".
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"Es fácil arrastrar a la opinión pública fomentando el miedo al otro; ¿por qué, en cambio, con el mismo tono, no se habla de la explotación de los pobres, o de las guerras olvidadas y a menudo generosamente financiadas, o de los acuerdos económicos que se hacen a costa de la gente, o de las maniobras ocultas para traficar armas y hacer que prolifere su comercio?", continuó Francisco.
Por eso, el Papa dijo que "hay que enfrentar las causas remotas, no a las pobres personas que pagan las consecuencias de ello, siendo además usadas como propaganda política. Para remover las causas profundas no se puede sólo resolver las emergencias. Se necesitan acciones concertadas".
Para Francisco, "los temores y las inseguridades, las dificultades y los peligros son comprensibles".
"El cansancio y la frustración, agudizados por la crisis económica y pandémica, se perciben, pero no es levantando barreras como se resuelven los problemas y se mejora la convivencia, sino uniendo fuerzas para hacerse cargo de los demás según las posibilidades reales de cada uno y en el respeto de la legalidad, poniendo siempre en primer lugar el valor irrenunciable de la vida de todo hombre", reclamó.
Durante su discurso, el Papa recordó además a los niños ahogados en playas mediterráneas luego de los recurrentes naufragios en la zona y pidió no olvidar "las crudas imágenes de sus pequeños cuerpos sin vida en las playas".
"El Mediterráneo, que durante milenios ha unido pueblos diversos y tierras distantes, se está convirtiendo en un frío cementerio sin lápidas", denunció.
"Esta gran cuenca de agua, cuna de tantas civilizaciones, ahora parece un espejo de muerte. ¡No dejemos que el mare nostrum se convierta en un desolador mare mortuum, ni que este lugar de encuentro se vuelva un escenario de conflictos!", convocó.
"No permitamos que este "mar de los recuerdos" se transforme en el "mar del olvido". Les suplico: ¡detengamos este naufragio de civilización!", finalizó.
Con información de Télam