El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció en su programa Con el Mazo Dando que el gendarme detenido en la frontera con Colombia es “un agente especial de los servicios de inteligencia” de Argentina. El funcionario leyó un documento, que dijo era oficial y que acusaba al gobierno de Javier Milei de haber organizado una suerte de operación que se llevaría a cabo durante Navidad para sacar del país a los seis opositores asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes desde hace meses esperan un salvoconducto que el presidente Nicolás Maduro viene negando.
El ambiente parece espesarse a medida que se acerca una fecha clave en Venezuela: el próximo 10 de enero Maduro se juramentará nuevamente presidente del país al cabo de unas elecciones fuertemente cuestionadas desde el interior como desde la comunidad internacional. En ese contexto, es que el gendarme argentino Nahuel Gallo fue detenido. Fue el 8 de diciembre pasado en el paso que une las ciudades de Cúcuta y Táchira, al suroeste de Caracas, pero la situación se conoció recién el último viernes.
La versión de la esposa de Gómez, María, es que el hombre estaba llegando al país a través de esa ruta luego de pasar por Colombia por haber comprado un pasaje “barato”. La idea era reencontrarse con ella y con su hijo de menos de un año. Sin embargo, la información dada a conocer por las autoridades venezolanas dista mucho de ese itinerario. Desde el inicio la versión fueron las sospechas sobre las tareas que Gómez iría a desarrollar en su país.
Y ahora se sumó una especie de documento que señala al gendarme como “un agente especial de los servicios de inteligencia” de Argentina cuya presunta misión era “encubrirse en Venezuela” y que llegó para encontrarse con Iván Simonivis, participante del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002 y prófugo de la Justicia venezolana. Aparentemente, siempre según las palabras de Cabello, la idea con él era “para luego desarrollar una operación de extracción de los dirigentes de Vente Venezuela enconchados en la Embajada de Argentina en Caracas”.
“Esta operación se iba a desarrollar entre los días 23 y 25 de diciembre, en conjunto con unos ‘paracos’ -paramilitares- que iban a llegar al país por una trocha en la frontera con Cúcuta este fin de semana”, leyó Cabello y ratificó que existe una operación “montada” en Venezuela y que el funcionario argentino supuestamente llegó al país para ver a su esposa, pero “su esposa está en Argentina”.
“Algo no cuadra en la historia de ellos, lo que sí cuadra es un plan terrorista contra el país con mercenarios extranjeros. Eso sí cuadra, todo está muy claro, y con la detención de muchos de ellos y con la búsqueda de otros. La primera información sobre el tema de los mercenarios era sobre personas naturales de Argentina o de Uruguay, después se metió el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) español con sus mercenarios, capturamos varios y no han vuelto a decir más nada porque saben que lo que nosotros dijimos es verdad”, denunció, según reportó el portal Últimas Noticias.
Además, dijo que fueron hallados más de 470 fusiles que serían utilizados con el fin de causar muertes en Venezuela.
Villarruel se mete en el conflicto bilateral
Hasta ahora, el Gobierno de Milei en su conjunto había acusado al chavismo de haber detenido ilegalmente al gendarme argentino y había repetido y defendido la versión de su esposa: el oficial argentino había viajado a Venezuela para reencontrarse con su familia. Sin embargo y cuando la interna oficialista parecía haberse calmado un poco, la vicepresidenta Victoria Villarruel se metió en el conflicto bilateral. "Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar", respondió la Vice a un usuario que le pidió por su opinión en la red social X.