La celebración de la conferencia climática de Naciones Unidas en Sharm el Sheij, Egipto, devolvió a la foto de familia de la comunidad internacional al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que obtuvo simbólicos saludos por parte de algunos de los líderes que durante años se negaron a reconocerlo como el mandatario legítimo venezolano y, en cambio, entablaron relaciones con el líder opositor Juan Guiadó.
El Gobierno venezolano y los medios chavistas han difundido en las últimas horas imágenes de encuentros de Maduro con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa. Charlas aparentemente improvisadas en los márgenes del foro y en la que la conversación estuvo marcada por un tono distendido, con sendas invitaciones de Maduro a Costa y Macron para que viajen a Venezuela, según la agencia de noticias Europa Press.
"Tenemos muy buenos amigos en común", le dijo el mandatario venezolano a su par francés, que poco después le trasladó su disposición a seguir hablando en el futuro. Francia serán anfitrión este jueves y viernes del Foro de la Paz de París, que dedicará precisamente parte de su contenido a la situación en Venezuela. El Destape adelantó el lunes que el presidente Alberto Fernández arregló con el mandatario Emmanuel Macron que Argentina se sumará al grupo de países que mediará para la reapertura del diálogo entre Gobierno y oposición en Venezuela.
Con ese objetivo, habrá una primera reunión este viernes en París y, si todo marcha como está previsto, luego volverán las rondas de diálogo con sede en México, suspendidas desde hace un año. Alberto conversó también con Maduro, que recibió con satisfacción la noticia de su mediación en las negociaciones, según fuentes del Gobierno argentino.
Desde la cumbre climática en Egipto, Maduro confirmó que el presidente de la Asamblea Nacional venezolano, Jorge Rodríguez, irá a París y le pidió a Macron que le traslade cualquier mensaje que tenga para su Gobierno. Rodríguez no es cualquier dirigente chavista: fue el enviado del presidente en los últimos y fallidos intentos de negociación con la oposición.
Además de Alberto, Macron también convocó a otro presidente latinoamericano que podría jugar un rol de garante en la reactivación del diálogo venezolano: el colombiano Gustavo Petro. El flamante mandatario de izquierda dio un giro de 180 grados a la relación bilateral con Caracas en las últimas semanas al volver a activar el vínculo políticos con el envío de embajadores y reabrir la frontera, que estuvo cerrada y militarizada durante años por la confrontación política que dominó la relación entre los últimos Gobiernos de Colombia y el chavismo.