El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que su país "está listo" para normalizar sus relaciones con Estados Unidos, en momentos en que el aumento de los precios mundiales de varias fuentes de energía, como el petróleo y el gas natural, desencadenado por la invasión rusa a Ucrania, empuja a las potencias occidentales a acercarse al país latinoamericano.
"Venezuela está preparada, totalmente preparada, para dar paso hacia un proceso de normalización de relaciones diplomáticas, consulares, políticas, con este Gobierno de los Estados Unidos y con los gobiernos que puedan venir", dijo Maduro en una entrevista concedida al periodista español Ignacio Ramonet y la cadena Telesur, transmitida por la televisión estatal venezolana.
El mandatario bolivariano rompió relaciones con Washington en 2019, cuando el Gobierno del ex presidente Donald Trump reconoció al opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela, y lanzó además una batería de sanciones contra Venezuela, incluyendo un embargo al petróleo venezolano. El actual mandatario estadounidense, Joe Biden, mantiene formalmente la política de desconocer a Maduro por considerar fraudulenta su reelección en 2018, pero envió en 2022 delegados a Caracas para reunirse con él y negoció, entre otras cosas, intercambios de prisioneros.
"Estamos preparados para diálogos al más alto nivel, para relaciones de respeto, y ojalá un halo de luz llegara a los Estados Unidos de Norteamérica, pasaran la página y dejaran esa política extremista a un lado y llegaran a políticas más pragmáticas con respecto a Venezuela", expresó Maduro. Mientras tanto, celebró la licencia que la Casa Blanca otorgó al gigante energético Chevron para operar por seis meses en Venezuela, después de que delegados suyos y de la oposición venezolana retomaran negociaciones en México.
La guerra de Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero, golpeó los mercados petroleros y gasíferos globales, por lo que Venezuela (y también Irán) podrían resultar beneficiados de los embargos impuestos a Rusia. En la cumbre del G7 que se celebró a fines de julio último en Alemania, Francia abogó por una "diversificación de suministros" procedentes de estas dos naciones y frenar así la brutal alza provocada por el conflicto armado.
En ese contexto, Maduro insistió en su llamado "a todas las empresas" a las que aseguró que Venezuela "está con las puertas abiertas, con condiciones especiales, para la inversión, para la producción". También dijo que "las cosas avanzan bien" en este plano con la Unión Europea (UE), con "un diálogo permanente" con sus autoridades.
Recordó que España ya dio el beneplácito a Coromoto Godoy como nueva embajadora de Venezuela en Madrid, después de que el gobierno español nombrase el martes a Ramón Santos Martínez como su embajador en Caracas después de dos años sin representación debido a tensiones políticas.
El acercamiento con EEUU
Comenzó hace varios meses. En marzo de 2022, una delegación del alto nivel de Estados Unidos visitó Caracas, lo que representó el primer acercamiento con la Administración de Maduro, tras tres años de la ruptura de las relaciones diplomáticas. No obstante, pese a los acercamientos ocurridos en 2022 entre el Gobierno de Joe Biden y Maduro, aún se mantienen vigentes las más de 500 sanciones impuestas contra la nación caribeña.
Maduro señaló que Estados Unidos está atrapado en una política sin sentido sobre Venezuela, y por haber apoyado instituciones inexistentes y un presidente interino, como Juan Guaidó, a cuyo "mandato", reconocido sólo por 50 países de un total de 191 que integran la ONU, le puso fin la semana pasada la opositora Asamblea Nacional de Venezuela, después de las recientes críticas recibidas por no haber alcanzado los objetivos previstos.
En noviembre pasado, Maduro viajó a Egipto para participar en la Conferencia número 27 de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP27. Uno de los momentos más destacados del cónclave se produjo cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, abordó al presidente venezolano para pedirle "hablar un poco más" y comenzar un trabajo bilateral.
Por último Maduro aseguró en la entrevista que la perturbación en la economía propiciada por el aumento del dólar no oficial será controlada y afirmó que junto a todos los sectores involucrados construirán un nuevo sistema cambiario. "Nosotros vamos a controlar esa situación, el país va construir; el país, todos los sectores económicos y el Gobierno vamos a construir un sistema cambiario estable, a defender la moneda y que la economía funcione con circuitos virtuosos de aquí en adelante; esa perturbación, esa herida también la vamos a curar", expresó.
Durante los últimos cuatro meses de 2022, en el país caribeño se generaron incrementos acelerados en el precio de la divisa que se cotiza a una tasa alterna de la establecida por el Banco Central de Venezuela (BCV). Maduro afirmó que más del 80% de lo que se consumía en el país era importado, y resaltó que gracias a la diversificación de la economía, actualmente el 94% de los alimentos que se consumen en los hogares venezolanos son producidos en el país.
También recordó que esta recuperación ocurrió en medio de la caída de la producción petrolera como consecuencia directa de las sanciones, la cual afectó de manera "gigantesca" el Producto Interno Bruto (PIB). Señaló que su Gobierno logró "aguantar" el impacto de las sanciones, gracias a las estrategias aplicadas, las cuales incluyeron la activación de 18 motores económicos, el establecimiento de un nuevo sistema cambiario y un conjunto de medidas para la protección del sector industrial, agrícola y bancario del país.
Por último, afirmó que el Gobierno de Estados Unidos sigue sin liberar los 3.150 millones de dólares acordados con la Plataforma Unitaria de la oposición en las mesas de diálogo que se realizaron en México.
Con información de Télam