El jefe de la delegación del gobierno de Venezuela en la mesa de diálogo con la oposición que se desarrolla en México, Jorge Rodríguez, condicionó cualquier acuerdo sobre las elecciones presidenciales de 2024 a que se levanten todas las sanciones internacionales en contra del país. Durante un acto en el marco del Día del Antiimperialismo Bolivariano, el diputado nacional insistió en el pedido de que se levanten las sanciones económicas internacionales contra el país sudamericano para poder cerrar las fechas de los comicios de 2024.
"Con toda responsabilidad digo: Venezuela no va a firmar ningún acuerdo con ese sector de la oposición venezolana hasta que esté 100 por ciento libre de sanciones, hasta que no se levanten las 765 medidas coercitivas unilaterales firmadas por Donald Trump y Barack Hussein Obama".
En la contienda electoral, Nicolás Maduro, aspira a ser reelecto por otros seis años: "Todos dicen lo mismo: abogamos por unas elecciones libres, competitivas, democráticas y creíbles", dijo Rodríguez, también jefe del Parlamento, en relación con pedidos de la comunidad internacional y la oposición. "Estamos de acuerdo con ese consejo de ellos: elecciones libres... libres de sanciones", siguió Rodríguez, en línea con una frase de Maduro idéntica, en diciembre pasado.
Las conversaciones comenzaron luego de un encuentro en París, en donde oposición y oficialismo se encontraron junto con los presidentes de Argentina, Francia y Colombia, Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro, en el marco del Foro por la Paz. El escenario, como hacía un año atrás, volvió a ser México. Hasta allí, volaron Rodríguez y Blyde, el 25 y 26 de noviembre, con las respectivas delegaciones en donde sellaron un acuerdo previamente negociado en donde quedó establecido la creación de un fideicomiso por parte de las Naciones Unidas en donde poder depositar el dinero que le pertenece al país para poder empezar a canalizar políticas públicas y proyectos sociales.
Al no concretarse esa última medida, el Gobierno de Venezuela suspendió su participación en el diálogo con la oposición en México, hasta tanto le devolvieran al país más de 3.000 millones de dólares retenidos por las sanciones en su contra.
A fin de año, Maduro dijo en su mensaje anual ante el parlamento que esperaba el depósito de ese dinero "para seguir las conversaciones, para que tengan validez". En la misma línea, Rodríguez había insistido durante una sesión del Legislativo en enero en que "si no se cumple con la devolución al pueblo de Venezuela" de esos dólares "no hay ninguna razón para continuar un diálogo con gente sin palabra".
Washington impuso sanciones a integrantes del gobierno venezolano desde 2015, intensificadas en 2019 con acciones directas contra sectores de la economía, como el petróleo, tras la reelección de Maduro un año antes en unos comicios tachados de fraudulentos por una parte de la comunidad internacional y la oposición.
El Día del Antiimperialismo Bolivariano fue creado tras el decreto del expresidente de Estados Unidos Barack Obama que en 2015 declaró a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria" a la seguridad de su país. Ahora, fue prorrogado hace días por el actual mandatario, Joe Biden. En ese contexto, la respuesta a la crisis política, económica e institucional que atraviesa Venezuela, fueron sanciones económicas para presionar al Gobierno de ofrecer condiciones electorales, entre estas el levantamiento de inhabilitaciones políticas impuestas a opositores que buscan ser candidatos.
"Los diálogos no son para perdones, son para acordar en los términos que se pueda acordar", señaló Rodríguez, que pidió "justicia" contra los opositores que apoyaron la política de sanciones. "Hicieron mucho daño (...) Esos lacayos tienen que pagar", sentenció.
Pese a que la oposición llegó a instalar un Gobierno paralelo de la mano de Juan Guaidó, con la idea de destituir a Maduro, esa estrategia se vio cada vez más desgastada al punto tal que este año fueron ellos mismos quienes se ocuparon de eliminar la figura de presidente encargado. A la falta de resultado de todas sus formas para forzar la salida del chavismo, derivó en una fragmentación creciente y bajo sospechas de corrupción incluso entre sectores políticamente afines.
Con información de Télam
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