El Gobierno de Colombia y la organización guerrillera Ejército de Liberación Nacional (ELN) llevarán a cabo durante esta semana dos encuentros clave en el marco de los diálogos de paz impulsados por la administración de Gustavo Petro. Por un lado, las delegaciones se reunirán en Venezuela y, por otro, unas cien personas emprenderán durante cuatro días una caravana humanitaria para conocer la situación de las comunidades del Pacífico en donde se llevarán a cabo distintas políticas de atención en el marco del conflicto armado que atraviesa el país.
La caravana es el primer gesto concreto por ambas partes tras los primeros acuerdos pautados en la primera mesa, del 12 de diciembre. Esta, además, es la primera vez que se hace un recorrido con delegados para documentar la situación general de los derechos humanos y realizar un informe que se llevará a la mesa. El anuncio se produjo tras la reunión que las y los representantes de ambas partes sostuvieron el martes por la tarde en Caracas, Venezuela.
"(Se) inició la caravana humanitaria al Bajo Calima (Valle del Cauca) y Medio San Juan (Chocó)", informó la delegación del ELN en su Twitter, junto al comunicado oficial de las dos partes que detalla el recorrido de la iniciativa.
"Este es uno de los alivios humanitarios acordados en el primer ciclo de diálogo; esperamos su buen desarrollo, así como el cumplimiento del alivio carcelario", agregó el mensaje en el que, además, señalaron que el recorrido tiene el propósito de enfocarse en los territorios poblados por comunidades indígenas y afrodescendientes en Bajo Calima y Medio San Juan, zonas que "han sido escenario de un recrudecimiento del conflicto armado en meses recientes, generando afectaciones graves como el desplazamiento y el confinamiento de la población civil".
Junto con las y los representantes del gobierno y el ELN estarán, además -según reportó el portal El Espectador-, representantes de los consejos comunitarios, organizaciones indígenas del pueblo wounaan, el proceso de Comunidades Negras de Buenaventura, Feliciano Valencia, de la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca (ACIN); y un delegado del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), miembros de las iglesias católica y protestante, varias agencias de Naciones Unidas, brigadas internacionales de paz y la Mapp OEA. Las guardias indígenas y cimarronas acompañarán el recorrido.
Todas esas personas "escucharán y dialogarán con los pobladores, recompilarán testimonios y propuestas de mujeres, de familias desplazadas, de líderes sociales" para "comprender la situación puntual de cada zona, los requerimientos urgentes de las comunidades y sus exigencias de cara a los actores armados que hoy están en su territorio". La recolección de información será hasta el sábado próximo y se elaborará un informe que hará de "insumo central para la adopción de alivios humanitarios" en esta región.
El Espectador, en esa línea, explicó que los alivios humanitarios estarán destinados para el caso de los detenidos del ELN, así como para garantizar el retorno de la personas desplazadas del río San Juan y el río Calima, comunidades negras e indígenas, que llevan más de un año fuera de su territorio con las consecuencias que eso tiene tanto para los que han sido desplazados como para los que se quedan.
Encuentro en Caracas
Ambas delegaciones, en tanto, mantuvieron reuniones por separado en Caracas en la víspera del encuentro entre los distintos equipos para, en primer lugar, aclarar el malentendido en torno del reciente anuncio de una tregua bilateral hecho por las autoridades y desmentido por el grupo guerrillero, luego del primer ciclo formal del diálogo entre las partes desde la asunción del presidente Petro en agosto pasado se efectuó entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre, en la capital venezolana. Entonces, los delegados anunciaron un conjunto de acuerdos y anticiparon que volverían a reunirse este año, pero en la Ciudad de México.
El diálogo entre el gobierno y el ELN comenzó en 2016, cuando el presidente de Colombia era Juan Manuel Santos, y fue suspendido en 2018, bajo la administración de Iván Duque, después de que un atentado del grupo guerrillero a una escuela de policía dejara decenas de muertos.
El gobierno llega con tres objetivos, según reportó El Espectador: superar lo que la delegación oficialista encabezada por Otty Patiño ha llamado malentendido (el ELN lo ha llamado crisis) tras anunciar un cese al fuego bilateral que aparentemente no existió; terminar de redactar la agenda acogiendo los ajustes que acordaron en el primer ciclo y empezar a discutir el cese al fuego bilateral.
Con información de Télam