El papa Francisco animó hoy a "construir el futuro con los migrantes y los refugiados", al tiempo que destacó que el aporte de estas personas ha sido "fundamental" para las sociedades y afirmó que "nadie debe ser excluido".
"Construir el futuro con los migrantes y los refugiados significa también reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación", dijo el Papa en un comunicado de cara a la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que se celebra el próximo 25 de septiembre.
"Me gusta ver este enfoque del fenómeno migratorio en una visión profética de Isaías, en la que los extranjeros no figuran como invasores y destructores, sino como trabajadores bien dispuestos que reconstruyen las murallas de la Nueva Jerusalén, la Jerusalén abierta a todos los pueblos", agregó Francisco.
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En ese marco, el Papa afirmó que "de hecho, la historia nos enseña que la aportación de los migrantes y refugiados ha sido fundamental para el crecimiento social y económico de nuestras sociedades".
"Y lo sigue siendo también hoy", sostuvo Jorge Bergoglio, que ha hecho de la preocupación por migrantes y refugiados uno de los ejes de su pontificado desde su primer viaje como Papa fuera de Roma, a la isla italiana de Lampedusa en julio de 2013.
"Su trabajo, su capacidad de sacrificio, su juventud y su entusiasmo enriquecen a las comunidades que los acogen. Pero este aporte podría ser mucho mayor si se valorara y se apoyara mediante programas específicos. Se trata de un enorme potencial, pronto a manifestarse, si se le ofrece la oportunidad", agregó.
Para el Papa, "la presencia de los migrantes y los refugiados representa un enorme reto, pero también una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual para todos".
En su mensaje, dado a conocer por el Vaticano, Francisco agregó que "nadie debe ser excluido" y recordó "a los habitantes de las periferias existenciales", entre ellos a "muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata".
"Es con ellos que Dios quiere edificar su Reino, porque sin ellos no sería el Reino que Dios quiere. La inclusión de las personas más vulnerables es una condición necesaria para obtener la plena ciudadanía", sostuvo.
Con información de Télam