El papa Francisco alertó hoy por las "enormes repercusiones" que la guerra en Ucrania produce sobre el norte de África, advirtió por los riesgos de una "crisis alimentaria" en las naciones que dependen de los granos de los países en conflicto y llamó a encontrar una "solución global" a las migraciones en el Mar Mediterráneo.
"El conflicto ucraniano está produciendo enormes repercusiones en los países del norte de África, que dependen en un 80% del trigo procedente de Ucrania o Rusia", denunció el Pontífice en un mensaje enviado a la VIII Conferencia de Diálogos del Mediterráneo, que se desarrolla en Roma hasta mañana apoyada por la cancillería italiana.
En su mensaje, el Papa llamó la atención sobre una "globalización de los problemas" que emerge "en relación con el dramático conflicto bélico en curso dentro de Europa, entre Rusia y Ucrania".
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Según el Papa, con el conflicto iniciado el 24 de febrero, "además de los daños incalculables de cada guerra en términos de víctimas civiles y militares, emergen la crisis energética, la crisis financiera, la crisis humanitaria para tantas personas inocentes obligadas a salir de sus hogares y pierden sus posesiones más queridas y, finalmente, la crisis alimentaria, que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo, especialmente en los países más pobres".
"Esta crisis nos insta a considerar la totalidad de la situación real desde una perspectiva global, así como sus efectos son globales", pidió Francisco.
"Por tanto, así como no se puede pensar en abordar la crisis energética al margen de la política, no se puede al mismo tiempo solucionar la crisis alimentaria al margen de la persistencia de los conflictos, o la crisis climática sin tener en cuenta el problema migratorio, o el rescate de las economías más frágiles o incluso la protección de las libertades fundamentales", añadió luego Jorge Bergoglio, según el texto dado a conocer por la oficina de prensa del Vaticano.
En otro tramo de su discurso, el Papa insistió en pedir soluciones integrales de todos los países involucrados para la crisis migratoria en el Mediterráneo.
"La migración es esencial para el bienestar de esta zona y no puede ser detenida", afirmó.
"Por lo tanto, redunda en interés de todas las partes encontrar una solución global a los diversos aspectos e instancias justas, que sea beneficiosa para todos, que garantice tanto la dignidad humana como la prosperidad compartida", reclamó.
Con información de Télam
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