El hombre que anoche quiso entrar por la fuerza al Vaticano con su auto y fue rechazado con un disparo de alerta recibirá un tratamiento psiquiátrico en un hospital de Roma, informó hoy la Santa Sede.
"Esta tarde, al término del interrogatorio del magistrado en presencia de su abogado de confianza, y una vez constatado su estado, el conductor del vehículo que ingresó ilegalmente al Vaticano ayer por la noche fue trasladado a la sala de psiquiatría del Hospital Santo Spirito de Sassia para tratamiento médico obligatorio", dijo la oficina de Prensa de la Santa Sede en una comunicación vía Telegram.
El hombre, de 40 años, fue frenado ayer de un disparo en la entrada de Santa Ana, uno de los accesos al Estado amurallado, tras no responder a la voz de alto de la Guardia Suiza.
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Tras un primer rechazo a su ingreso injustificado pasadas las 20 del jueves, el hombre "abandonó temporalmente la entrada y, después de haber maniobrado, regresó a gran velocidad, forzando los dos puestos de control, de la Guardia Suiza. y de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano", informó la Santa Sede.
"En un intento de detener el automóvil, el inspector de Gendarmería, que custodiaba la puerta, disparó un tiro de pistola en dirección a las llantas delanteras del vehículo", agregó la comunicación oficial, que aseveró que "a pesar de haber golpeado el vehículo en el guardabarros delantero izquierdo, el automóvil continuó su carrera".
Según pudo saber Télam, el hombre decía haber visto al diablo y reclamaba hablar con el papa Francisco, quien vive cerca de otro de los ingresos al Vaticano.
"Habiendo sido rápidamente transmitido por radio el código de alarma, la caseta de vigilancia cerró la Puerta de la Casa de la Moneda, que permite el acceso a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los jardines del Vaticano y la Plaza Santa Marta", profundizó el mensaje, en referencia a la zona en la que habita el Papa.
"Mientras tanto, el automóvil llegó al patio de San Dámaso, y el conductor salió por su cuenta y fue bloqueado y detenido por el Cuerpo de Gendarmería".
De acuerdo con la información oficial, se trata de un hombre "de unos 40 años", que "fue sometido de inmediato a la visita de los médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, quienes le encontraron un grave estado de alteración psicofísica".
"Actualmente la persona se encuentra en un calabozo en las nuevas instalaciones del Cuartel de Gendarmería, a disposición de la Autoridad Judicial", finalizó la nota del jueves, antes de que se conociera su interrogatorio de hoy.
Con información de Télam
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