El Gobierno de China designó a monseñor Shen Bin, hasta ahora párroco de Haimen, como nuevo obispo de Shangai, en una decisión unilateral de la que el Vaticano se enteró "a través de los medios de comunicación", según reconoció la Santa Sede, pese al acuerdo firmado en 2018 para la designación conjunta de prelados en el país asiático.
"La Santa Sede fue informada hace pocos días de la decisión de las autoridades chinas", planteó hoy el director de la oficina de prensa vaticana, Matteo Bruni, a medios en el Vaticano, entre ellos Télam.
El Vaticano, según Bruni, "se enteró a través de los medios de comunicación de la toma de posesión de esta mañana".
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Bruni comentó que, por el momento, no tiene nada que decir sobre la valoración de la Santa Sede al respecto.
La designación de Bin de forma unilateral se da pese a la vigencia del acuerdo firmado en 2018 que normalizó la vida religiosa en China a través de un sistema de designaciones de obispos con ternas consensuadas entre los dos Estados.
Renovado luego en 2020 y 2022, el acuerdo puso fin a más de 50 años de división en la Iglesia local en medio de un vínculo en el que Roma y Beijing no tienen relaciones diplomáticas desde la proclamación de la República Popular en 1949.
La declaración de hoy de Bruni recuerda cuando a fines de 2022 la Santa Sede mostró su disconformidad a las autoridades chinas por la ceremonia de instalación de un obispo por fuera del acuerdo de 2018.
"Sorpresa y pesar", expresó el Vaticano en noviembre pasado al conocer la noticia de la "ceremonia de investidura", en Nanchang, de monseñor John Peng Weizhao, obispo de Yujiang (provincia de Jiangxi), como "obispo auxiliar de Jiangxi", diócesis no reconocida por la Santa Sede.
Por el momento, China y Vaticano designaron seis obispos de común acuerdo con el convenio de 2018.
Con información de Télam
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