Variante Ómicron: con los casos en baja, Inglaterra relaja restricciones

El primer ministro británico, Boris Johnson, está a punto de anunciar el fin de la mayoría de las medidas contra el COVID-19 introducidas para frenar la ola de la variante Ómicron. 

19 de enero, 2022 | 08.45

El primer ministro británico, Boris Johnson, está a punto de anunciar el fin de la mayoría de las medidas contra el COVID-19 introducidas para frenar la rápida propagación de la variante Ómicron en Inglaterra, en un intento de convivir con el virus tras un aparente pico de casos.

Reino Unido fue el primer país en limitar los viajes internacionales por la variante Ómicron, lo que hizo saltar las alarmas sobre sus mutaciones, y en diciembre introdujo la recomendación de trabajar en casa, el uso de mascarillas en interiores y exigencia de certificados de vacunas para frenar su propagación.

Sin embargo, aunque los casos se dispararon hasta alcanzar cifras récord, las hospitalizaciones y las muertes no han aumentado en la misma medida, en parte debido a la campaña de refuerzos de vacunas en Reino Unido y a la menor gravedad de la variante.

El planteamiento de Johnson de evitar los confinamientos y convivir con el virus contrasta con el enfoque de tolerancia cero con el COVID-19 en China y Hong Kong, y con las restricciones más estrictas en muchos otros países europeos.

El ministro de Sanidad, Sajid Javid, dijo el martes que probablemente Reino Unido haya alcanzado ya el máximo de casos y hospitalizaciones.

"Soy cautelosamente optimista de que podremos reducir sustancialmente las medidas la semana que viene", dijo Javid en el Parlamento, en referencia a la fecha en que las llamadas medidas del Plan B deben ser formalmente revisadas.

Johnson ha recibido críticas por su gestión de la pandemia en general, y Reino Unido ha registrado 152.513 muertes, el séptimo total más alto a nivel mundial. Escocia, Gales e Irlanda del Norte han seguido sus propias medidas contra el coronavirus, generalmente con restricciones más duras.

El miércoles Johnson se dirigirá al parlamento para hablar de los próximos pasos del Plan B y tratará de concentrar la atención en este asunto, tras la indignación causada por las fiestas en su oficina durante el confinamiento, que ha hecho que algunos miembros de su partido conspiren para destituirlo.

Johnson admitió que asistió a una fiesta en el jardín de su oficina y residencia de Downing Street en mayo de 2020 mientras estaban prohibidas las reuniones sociales.

El levantamiento de las medidas del Plan B, junto con la gestión de  ómicron sin recurrir a un confinamiento estricto, podría ayudarle a apaciguar a los detractores de las restricciones en su propio partido en un contexto de malestar.

"Las decisiones sobre los próximos pasos siguen siendo muy equilibradas", dijo un portavoz del Gobierno

"La variante ómicron sigue suponiendo una amenaza importante y la pandemia no ha terminado. Las infecciones siguen siendo elevadas, pero los últimos datos son alentadores, ya que los casos empiezan a disminuir."

Javid dijo que un tercio de los 15 millones de casos que se han producido en Reino Unido durante la pandemia se habían notificado desde el inicio de ómicron. Por contra, solo el 5% de las muertes por COVID se han registrado desde que se identificó ómicron a finales de noviembre.

"La idea era que, si se ponía mucho énfasis en el programa de vacunas de refuerzo, sería posible llevarlo a cabo sin métodos más coercitivos", declaró a Reuters el profesor François Balloux, del Instituto de Genética del University College de Londres.

"En términos de morbilidad y mortalidad, creo que podría considerarse probablemente la decisión correcta", dijo.

Con información de Reuters