El presidente ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, se mostró en contra de la propuesta respaldada por Estados Unidos para renunciar a las patentes de las vacunas Covid-19, y dijo que la producción debería incrementarse en las instalaciones existentes.
En una entrevista con AFP, Bourla aseguró que su compañía, que desarrolló su vacuna con la firma alemana BioNTech, "no está en absoluto" a favor del llamado de Estados Unidos para renunciar a las protecciones de patentes para los ataques de coronavirus.
Este posicionamiento por parte de la empresa farmacéutica con mayor lobby ocurre luego de que el Gobierno de Joe Biden apoya levantar las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas contra covid-19 debido a la emergencia mundial provocada por la pandemia, dijo este miércoles la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
"Se trata de una crisis sanitaria mundial, y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de covid-19 exigen medidas extraordinarias. El Gobierno cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero, en aras de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas contra el covid-19", dijo Tai en un comunicado.
Tai añadió que Estados Unidos participará activamente en las negociaciones con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que la exención se lleve a cabo. "Esas negociaciones llevarán tiempo, dada la naturaleza de la institución, basada en el consenso, y la complejidad de las cuestiones implicadas", explicó.
Actualmente existe un fuerte reclamo internacional para que las empresas farmacéuticas que están produciendo vacunas contra el covid-19 liberen sus patentes y permitan una fabricación generalizada para que las inmunizaciones lleguen a todos los países y se pueda hacer frente a la pandemia.
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 87 por ciento de las dosis de vacunas administradas globalmente, hasta principios de abril, se inyectaron en los países más ricos. Los países de rentas bajas únicamente han recibido el 0,2 por ciento de la producción mundial, según la misma entidad.