Estados Unidos avanza con su plan de vacunación contra el COVID-19 que, a partir de septiembre, promueve la aplicación de una tercera dosis de refuerzo en el marco del rebrote de la enfermedad por la variante Delta. Ante esta decisión por parte del Gobierno de Joe Biden, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que se trata de una burla al principio de equidad ya que todavía hay millones de personas en África que permanecen sin vacunar.
"Justo cuando nuestros esfuerzos parecen estar despegando, África se enfrenta a vientos en contra. Los movimientos de algunos países a nivel global para introducir dosis de refuerzo se burlan de la equidad de las vacunas", lanzó la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, en una conferencia de prensa virtual.
Moeti se pronunció luego de que Estados Unidos anunciara que ofrecerá una tercera dosis contra el COVID-19 a toda su población desde septiembre con el objetivo de que su protección disminuye "con el tiempo" y ante el avance de la variante Delta, más contagiosa y predominante en ese país.
En este marco, la directora regional y otros funcionarios de salud africanos, incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, se expresaron en contra las inyecciones de refuerzo ya que menos del 2% de la población del continente africano de 1.300 millones de personas está completamente vacunada.
La situación en África sigue "muy frágil", ya que la variante Delta es ahora dominante en la mayoría de los 54 países del continente, aseguró Moeti, y recordó que se confirmaron más de 7,3 millones de casos y más de 186.000 muertes en el continente, donde los sistemas de salud se esfuerzan por proporcionar oxígeno médico y otros cuidados.
Por su parte, la funcionaria de la ONU sostuvo que ante la situación "ya muy desigual" a nivel mundial en el suministro de vacunas se haga hincapié en avanzar en la vacunación de personas en África, cuyos países están muy por detrás de gran parte del mundo en acceso y cobertura, informó la cadena CNN.
A principios de esta semana, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó de "inconcebible" que algunos países ahora estén ofreciendo dosis de refuerzo "mientras tantas personas permanecen desprotegidas". Moeti, en tanto, insistió en la necesidad de que "los países más ricos que tienen suministros incluso superiores a su población aumenten sus donaciones a los condados africanos desfavorecidos".
Por su parte, las autoridades sanitarias africanas se mostraron optimistas en las últimas semanas respecto a un cambio de ritmo a partir de agosto gracias a un incremento significativo de la recepción de dosis, con envíos de la Unión Africana (UA) -mediante un mecanismo de adquisición colectivo- y con un nuevo impulso de la plataforma de acceso equitativo Covax, impulsada por la OMS.
Desigual en la administración de las vacunas contra el COVID-19 en el mundo
En tanto, Moeti se mostró confiada en que la meta de vacunar a al menos a un 30% de la población africana para finales de este año está "aún al alcance". Sin embargo, ese porcentaje seguirá contrastando con las cifras de regiones como Europa o los Estados Unidos, que ya tienen completamente vacunada a más de la mitad de su población y consideran o tienen planes ya para la inoculación de dosis de refuerzo.
Estados Unidos anunció que la vacuna de refuerzo estará disponible desde el 20 de septiembre para los estadounidenses que fueron inoculados con los fármacos de Pfizer y Moderna y que recibieron la segunda dosis hace al menos ocho meses. El país ya administró cerca de 358 millones de dosis, casi cinco veces más que todo el continente africano, que aplicó hasta aquí unas 78 millones, de acuerdo con los últimos datos oficiales.