El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se refirió a los “efectos colaterales” que pueden tener las vacunas contra el coronavirus y afirmó que él no se aplicará ninguna porque ya tuvo la enfermedad. “La vacuna, una vez que sea certificada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, va a ser extensiva a todos los que quieran tomarla. Yo no la voy a tomar”, comenzó su intervención.
“Algunos hablan de que estoy dando un mal ejemplo. El imbécil, el idiota que está diciendo que estoy dando un pésimo ejemplo... Yo ya tuve el virus, yo ya tengo anticuerpos. ¿Para qué tomar una vacuna de nuevo?”, preguntó.
Luego criticó a Pfizer al decir: “Y otra cosa que tiene que quedar bien clara. La Pfizer, está muy claro en el contrato: ‘Nosotros (por Pfizer) no nos responsabilizamos por cualquier efecto colateral’. Si te conviertes en un yacaré, es tu problema. Si te conviertes en superhombre, si le nace barba a una mujer o un hombre empieza a hablar fino, no tienen nada que ver. Y, lo que es peor, cambia el sistema inmunológico de las personas”.
La vacuna contra el coronavirus es obligatoria en Brasil
El mandatario brasileño hizo estas declaraciones el día en que la Corte Suprema de su país avaló que la vacuna anticovid sea obligatoria. El pleno avaló este jueves por una amplia mayoría que la vacuna contra la covid-19 sea obligatoria en el país y permitió que los estados y municipios puedan imponer sanciones para quien no lo haga.
El fallo del alto tribunal, formado por once magistrados, no significa, sin embargo, que la población tenga que ser vacunada a la fuerza, pero abre la puerta a que las autoridades del país adopten “medidas indirectas” para fomentar la inmunización.
La decisión va en contra de la opinión de Bolsonaro, quien ya adelantó que “no obligará a nadie” a vacunarse. “No voy a obligarle a usted a tomar la vacuna porque yo soy responsable”, aseveró el mandatario.
Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India, y hasta este jueves contabilizaba 7,1 millones de contagios y cerca de 185.000 muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.