La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso hoy la conformación de una "corte especial" para investigar y llevar a juicio a los responsables de la guerra de Rusia contra Ucrania, lanzada en febrero de este año, que ya causó daños en el país invadido por un valor de 600.000 millones de euros, según estimaciones del bloque.
"Aunque seguimos apoyando a la Corte Penal Internacional (CPI), proponemos establecer una corte especial, respaldada por las Naciones Unidas, para investigar y enjuiciar el crimen de agresión de Rusia", expresó Von der Leyen en un videomensaje subido a las redes sociales.
"Estamos listos para comenzar a trabajar con la comunidad internacional para obtener el apoyo internacional más amplio posible para este tribunal", añadió la funcionaria alemana, para quien la invasión rusa a Ucrania "trajo muerte, devastación y un sufrimiento indescriptible".
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"Rusia debe pagar por sus horribles crímenes, incluyendo el crimen de agresión contra un estado soberano", argumentó.
En su mensaje, añadió que Rusia también debe pagar el costo financiero de la devastación provocada en Ucrania, que estimó en unos 600.000 millones de euros.
"Rusia y sus oligarcas deben compensar a Ucrania por los daños, y cubrir los costos de la reconstrucción del país. Y tenemos los mecanismos para hacer que Rusia pague. Hemos bloqueado 300.000 millones de euros de las reservas del Banco Central ruso", expresó.
El gobierno de Ucrania saludó hoy la propuesta de la UE de crear un tribunal especial para juzgar crímenes de guerra.
"Es exactamente lo que proponíamos desde hacía mucho tiempo", indicó en Telegram el jefe de gabinete de la presidencia ucraniana, Andrii Yermak.
Rusia no es un país signatario de Estatuto de Roma, que constituye la base de la CPI, y por ello ningún dirigente ruso podría ser juzgado por ese tribunal.
Sin referirse expresamente a esta propuesta, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, acusó a Occidente de "empujar" a Ucrania "a continuar la guerra".
"Además de la inadmisibilidad de tal guerra, es necesario evitar cualquier choque militar entre las potencias nucleares, incluso con el uso de armas convencionales. La escalada puede volverse incontrolable. Los colegas occidentales están tratando de alejarse de esta parte de la fórmula", indicó el funcionario en una reunión con científicos y educadores.
"Esto dice mucho, incluso en el contexto de Ucrania, que literalmente está siendo empujada a continuar la guerra que libra Occidente contra la Federación Rusa", añadió, según un comunicado de la Cancillería.
En Madrid, lejos del epicentro de los combates, un trabajador de la embajada de Ucrania resultó levemente herido hoy al explotar una carta enviada a la legación diplomática, informaron fuentes policiales.
La carta llegó por correo normal a la embajada, ubicada en una zona residencial en el noreste de la capital española, y no pasó el escáner antes de que la abriera el operario de seguridad encargado de ello, informó la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
Según González, el trabajador resultó herido al abrir una carta en el jardín de las dependencias de la legación "dirigida al propio embajador" y traída por el "cartero que acude todos los días a la embajada", según la agencia de noticias española Europa Press.
Al abrirla, estalló el material explosivo que llevaba, provocando pequeñas heridas en el dedo anular de la mano derecha del trabajador, de nacionalidad ucraniana.
Tras la explosión de la carta, Ucrania ordenó "reforzar la seguridad" de todas sus embajadas.
Mientras tanto, en el terreno, el Kremlin reivindicó hoy la conquista de dos pueblos cerca de Bajmut, una ciudad del este de Ucrania en gran parte destruida, que las fuerzas rusas intentan retomar desde hace algunos meses.
"Tras acciones ofensivas, los soldados rusos liberaron las localidades de Bilogorivka y Perche Travnia" (pueblo conocido como Ozarianyvka en ucraniano), declaró el Ministerio de Defensa ruso.
Ambas localidades están a unos 20 kilómetros de Bajmut, ciudad donde sigue viviendo casi la mitad de sus 70.000 habitantes y que para Moscú es estratégica conquistar tras una serie de derrotas en Jarkov (noreste) y Jerson (sur).
La ofensiva también persiste alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y ocupada por las fuerzas rusas desde marzo, que hoy nombraron a un nuevo director de la planta.
Yuri Chernichuk, ingeniero ucraniano y exjefe de la central, estará a cargo ahora de las instalaciones, informó el operador ruso de energía Rosenergoatom en un comunicado.
"Hemos hecho y estamos haciendo lo posible y lo imposible para que el mundo no sufra nuevos (accidentes nucleares como) Fukushima y Chernóbil", dijo Chernichuk en el texto.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear la central desde hace varios meses, lo que aumentó los temores de un posible accidente nuclear.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que dirige el argentino Rafael Grossi, condenó los bombardeos y los tachó de "inaceptables".
Los coletazos de la guerra en materia energética también continúan y, en ese sentido, la firma alemán Uniper anunció hoy que llevará a la compañía estatal rusa Gazprom ante un tribunal internacional por incumplimientos en el suministro de gas.
Según Uniper, esos incumplimientos le costaron hasta ahora 11.600 millones de euros y anunció una acción legal contra Gazprom en un tribunal de Estocolmo para reclamar daños y perjuicios por el gas que no fue entregado desde junio.
"Se trata de volúmenes de gas acordados contractualmente con Gazprom, pero que no se han suministrado y para los que hemos tenido que adquirir sustitutos a precios de mercado extremadamente elevados, y todavía tenemos que hacerlo", dijo el director general, Klaus-Dieter Maubach, en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Tras la invasión rusa de Ucrania, Gazprom redujo progresivamente el suministro a Alemania por gasoducto, en aparente represalia por las sanciones occidentales a Rusia, lo que disparó los precios de la energía.
Desde entonces, Uniper se vio obligada a comprar gas de sustitución a precios más altos, lo que, según la compañía, le ha costado hasta ahora 11.600 millones de euros.
Uniper, el mayor importador de gas de Alemania, se declaró en bancarrota y el gobierno anunció un plan de rescate.
En un comunicado difundido por las agencias rusas, Gazprom afirmó que "no reconoce la violación de los contratos ni la legitimidad de las demandas de daños y perjuicios presentadas por Uniper".
"Estamos estudiando la declaración recibida, y protegeremos nuestros intereses dentro del marco legal", indicó el grupo ruso.
Con información de Télam