Los 27 países miembros de la Unión Europea aprobaron en la madrugada del miércoles (noche de martes de Argentina) el proyecto del ejecutivo comunitario para prohibir la venta de coches nuevos de combustión para 2035 y reducir las emisiones a cero.
A petición de algunos países, como Alemania e Italia, los 27 aceptaron dar luz verde en el futuro a permitir tecnologías alternativas como los carburantes sintéticos o los híbridos recargables si permiten alcanzar el objetivo de suprimir totalmente las emisiones de gas de efecto invernadero, reportó la agencia AFP.
La Comisión Europea señaló que si una empresa no incluye la lucha contra el cambio climático entre sus prioridades, tendrá cada vez más complicado acceder y operar en el mercado europeo, el más poderoso del mundo por población (casi 450 millones de habitantes) y poder adquisitivo.
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Una de las señales más claras está dirigida a la industria del motor. Bruselas ha propuesto que a partir de 2035 no se puedan vender turismos ni furgonetas nuevos que emitan dióxido de carbono, lo que en la práctica significa vetar los motores de gasolina, diésel, gas e híbridos.
La Comisión se alinea así con lo que ya estaban proponiendo algunos países España en su nueva ley de cambio climático había fijado ese veto para 2040, con lo que varias firmas europeas, como Volvo o Volkswagen, habían puesto sobre la mesa y con las preferencias que están mostrando en gran medida los consumidores. La medida es un mensaje a los fabricantes europeos para que aceleren su transformación hacia el coche eléctrico y una advertencia a las firmas de fuera del continente para que cambien si quieren seguir operando en Europa.
Con información de Télam