Los ministros de Energía de Europa alcanzaron este viernes en Bruselas un acuerdo político sobre medidas de emergencia para tratar de contener los elevados valores de las facturas de energía, ante la pronta llegada del invierno boreal.
La presidencia de la República Checa anunció que el acuerdo se refiere a una reducción obligatoria de demandas de electricidad, un tope a los beneficios de productores de energía no basados en gas, y una contribución solidaria de generadores de electricidad apoyados en combustibles fósiles.
Sin embargo, los 27 países aún permanecen divididos sobre una propuesta de adoptar un tope al precio del gas importado en la Unión Europea (UE), una idea que enfrenta resistencias en especial por parte de Alemania, principal economía del bloque, reseñó la agencia de noticias AFP.
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Las preocupaciones por el alza en los precios de la energía se habían expresado ya a fines de 2021, pero desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero, la situación se transformó en una crisis de primera línea.
Con el inicio de la guerra, la Unión Europea (UE) adoptó una serie de sanciones sin precedentes y, en represalia, Moscú redujo drásticamente su suministro de gas natural, un componente central para mantener en movimiento la industria europea.
"Estamos en una guerra energética con Rusia, se acerca el invierno y tenemos que actuar ahora", dijo al llegar a la reunión el ministro checo de Energía, Jozef Sikela, cuyo país ejerce la presidencia rotativa del Consejo Europeo.
Un grupo de 15 países envió esta semana una carta a la Comisión Europea para defender la idea de definir y adoptar un precio máximo para el gas, como forma de contener la imparable suba de los costos.
La idea es adoptar un tope en los precios para todas las importaciones de gas al bloque, que abarca el fluido por gasoducto desde Rusia, pero también los envíos de gas natural licuado desde Estados Unidos y otras fuentes.
La Comisión Europea, en cambio, parece más inclinada a limitar la medida al gas importado de Rusia.
En ese cuadro, la ministra española Teresa Ribera dijo al llegar a la reunión que la Comisión Europea "no acaba de encontrar cuál es el espacio en el que todos los estados miembros podamos responder positivamente".
Por ello, apuntó, "efectivamente hoy no saldremos con una conclusión definitiva en un texto que pueda ser implementado inmediatamente".
Varios países de la UE adoptaron medidas de protección especial a los consumidores particulares para pagar las cuentas de electricidad, aunque la medida tiene un costo descomunal y por lo tanto diversos países piden una definición sobre su continuidad.
Alemania, el más afectado directamente por la ausencia de gas barato para mantener su industria, ya adelantó que liberará 200.000 millones de euros para proteger a los hogares y empresas alemanes de una "guerra energética".
"Europa se enfrenta al chantaje energético de Rusia, y la demanda global de gas es mayor que la oferta", dijo la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
Otra medida en discusión es fomentar una sensible reducción en el consumo de energía.
Una de las dificultades de definir una respuesta de conjunto está en que los países del bloque tienen un perfil diferente en materia de necesidad energética.
Con información de Télam