(Agrega declaraciones de Zelenski y de un diputado prorruso de Donetsk)
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió hoy entregar todo el material militar necesario para defender Bajmut y Soledar, dos ciudades del este que resisten desde hace semanas a la ofensiva militar rusa.
"Quiero destacar que las unidades de defensa de esas ciudades recibirán las municiones y todo lo necesario de manera rápida e ininterrumpida", indicó Zelenski en Facebook tras reunirse con su Estado Mayor.
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El ejército ucraniano peleaba hoy en Soledar pese a que la situación era "difícil" en esta pequeña ciudad del este del país, que las fuerzas rusas tratan de conquistar, anunciaron fuentes oficiales de Kiev.
"Los combates más feroces y más intensos continúan hoy (jueves) en la zona de Soledar", dijo a la prensa la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Malyar, informó la agencia de noticias AFP.
La funcionaria agregó que "a pesar de la difícil situación, los soldados ucranianos están luchando sin descanso", para no permitir que las fuerzas rusas ataquen a continuación la vecina ciudad de Bajmut.
La batalla por la ciudad de Soledar, en el este de Ucrania, es una de las más sangrientas desde el inicio de la ofensiva de Rusia en febrero del año pasado.
Rusia y Ucrania coinciden en que los combates en Soledar están siendo especialmente duros.
Incluso el Kremlin, por lo general discreto cuando se trata de pérdidas, admitió que los rusos habían pagado "un precio bastante alto" para avanzar hacia Soledar.
Conocida por sus grandes minas de sal, la ciudad está a sólo 15 kilómetros al noreste de Bajmut, la gran ciudad de la zona, que las fuerzas rusas tratan de tomar desde el verano (boreal).
Andrei Bayevskii, un diputado separatista prorruso de Donetsk, afirmó que la toma de Soledar permitiría "cortar las líneas de suministro" de las que el ejército ucraniano se sirve para defender Bajmut.
Soledar también ofrece "posibilidades de tiros de artillería hacia Sloviansk, Kramatorsk y Kostiantynivka", más al oeste, recalcó el legislador en declaraciones a la televisión rusa.
Ayer, el jefe del grupo Wagner, el ruso Yevgueny Prigozhin, se apresuró en afirmar que sus hombres controlaban Soledar, pero el Ministerio ruso de Defensa lo desmintió rápidamente.
Hoy, el Kremlin destacó "el trabajo gigantesco" y "las acciones heroicas" de los hombres de Wagner desplegados en primera línea.
"Queda mucho trabajo por hacer. No hay tiempo para detenerse y frotarse las manos", dijo ante la prensa el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Rusia lanzó su ofensiva sobre esta zona de Donetsk después de sufrir varios reveses que obligaron al presidente Vladimir Putin a movilizar a cientos de miles de reservistas y a lanzar una campaña de bombardeos contra las infraestructuras energéticas ucranianas a modo de castigo.
Según la viceministra ucraniana, las tropas rusas que combaten en Soledar "están sufriendo elevadas pérdidas" en su intento "infructuoso" por quebrar la línea ucraniana de defensa, aunque no dio cifras.
Kiev tampoco cifró el número de soldados muertos y heridos en la zona, pero Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, habló ayer de "pérdidas significativas".
En tanto, Valeri Guerasimov fue nombrado ayer jefe del Estado Mayor ruso en sustitución de Serguei Surovikin, que dirigió las operaciones apenas tres meses. Guerasimov es además interlocutor directo de Putin.
Oficialmente, la reorganización se debe a la "ampliación de la escala de las misiones que deben realizarse y a la necesidad de una interacción más estrecha entre los componentes de las fuerzas armadas", explicó el Ministerio de Defensa ruso.
A Surovikin se le atribuyen las dificultades de las fuerzas rusas para avanzar en el terreno, la táctica infructuosa de los bombardeos sobre la infraestructura energética ucraniana -que no doblegó al gobierno de Kiev-, o el bombardeo ucraniano de Año Nuevo sobre Makeyevka, donde murieron al menos 89 soldados rusos.
Antes del conflicto, Soledar era una pequeña ciudad de unos 10.000 habitantes, conocida por sus minas de sal, las más grandes de Europa. Su nombre, precisamente, significa "el don de la sal", en ucraniano y en ruso.
Situada en la región de Donetsk, que Moscú afirma haber anexado, Soledar se encuentra a unos 15 kilómetros al noreste de Bajmut, una ciudad más importante que los rusos tratan de tomar desde hace meses.
Bajo las galerías de sal hay 200 kilómetros de galerías subterráneas, que pueden representar una ventaja táctica en tiempos de guerra.
Con información de Télam