El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió hoy a la comunidad internacional evitar que Rusia utilice centrales nucleares para realizar un "chantaje" al mundo, en un mensaje por el 37º aniversario del desastre en la planta nuclear de Chernobil.
"Hace 37 años, el accidente de la central nuclear de Chernobil dejó una herida inmensa en todo el mundo", escribió el jefe del Estado ucraniano en su cuenta de Twitter, en un mensaje que también recuerda que las tropas rusas intentaron "hace más de un año" tomar el lugar donde sucedió la catástrofe
Zelenski aludió a una explosión ocurrida en 1986 que propagó una nube radioactiva en gran parte de la extinta Unión Soviética, que implicó la exposición de más de ocho millones de personas.
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El Gobierno soviético no reconoció hasta el año siguiente la necesidad de ayuda internacional por este hecho, cuyas consecuencias persisten hasta hoy y siguen siendo visibles en la zona de exclusión.
Nadie ha vuelto a Prípiat, el pueblo más cercano, y la denominada 'zona cero' de la central permanece cubierta por una enorme estructura de acero construida para cubrir el reactor Nº 4 de la central.
"Debemos hacer todo lo posible para evitar que el Estado terrorista (Rusia) utilice instalaciones de energía nuclear para hacer chantaje a Ucrania y al mundo", dijo hoy Zelenski en su mensaje.
El primer día de la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, las tropas del Kremlin entraron por Bielorrusia en la zona de exclusión y ocuparon el emplazamiento de la central, que no funciona desde 2000.
Permanecieron allí un mes antes de replegarse saqueando, según Kiev, material científico.
Desde entonces, "las empresas científicas y de seguridad en la zona de Chernóbil han vuelto a funcionar normalmente", subrayó Zelenski.
Kiev, que no excluye un nuevo ataque ruso desde Bielorrusia, reforzó sus posiciones defensivas a lo largo de la frontera norte, incluso en la zona de exclusión que rodea Chernóbil en un radio de 30 kilómetros.
Los rusos controlan desde principios de marzo la central nuclear de Zaporiyia, que con seis reactores está considerada la mayor de Europa.
La planta sufrió durante este último año numerosos cortes eléctricos y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió que depender tan a menudo de generadores de emergencia es jugar con fuego.
El OIEA, garante global de cuestiones de seguridad relativas a temas nucleares, mantiene una misión permanente en la central de Zaporiyia, pero no logró que las partes en conflicto pacten una zona de seguridad en torno a estas instalaciones para evitar cualquier potencial accidente.
El director general de la agencia, el argentino Rafael Grossi, advirtió la semana pasada de que está "profundamente preocupado" por la situación en torno a la central nuclear, en cuyas inmediaciones el personal de la agencia sigue detectando explosiones frecuentes que, en ocasiones, evidencian "intensos bombardeos".
Hoy, Grossi saludó a Zelenski y le anunció la implementación de un programa de asistencia médica para el personal de todas las centrales nucleares ucranianas, en el marco de los esfuerzos de la agencia "para proteger la central nuclear Zaporiyia", según escribió en un mensaje en su cuenta personal de Twitter.
Con información de Télam