Un depósito del establecimiento farmacéutico Farmak, cerca de la ciudad de Makarov, en la región de Kiev, quedó destruido por un incendio generado por bombardeos rusos, anunció hoy un miembro del consejo de supervisión de la empresa, Petro Chernyshov.
"Por lo que sabemos, existió una batalla de blindados en esta área y nuestro depósito se quemó completamente: la empresa sufrió grandes pérdidas", escribió en la red Facebook Chernyshov, según la estatal agencia Ukrinform.
Ahora, según el empresario, Farmak trabajaba en una recuperación, pero "es difícil porque todas las materias primas y envases se hallaban en el depósito".
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Desde el 24 de febrero, día de inicio de la invasión de tropas rusas al territorio ucraniano, Farmak abandonó los envíos de medicamentos a Rusia y Bielorrusia y condenó abiertamente no solo la operación, sino también "los crímenes contra la humanidad y el terrorismo", comunicó en tanto la agencia Unian.
La oficina de representación de Farmak en Rusia fue cerrada en 2014.
"Por consiguiente, no creamos trabajo allí, no pagamos impuestos, arriendo, facturas; el 24 de febrero de este año Farmak puso a disposición los fármacos disponibles para el Ministerio de Salud, las Fuerzas Armadas, del ministerio de Defensa y los hospitales ucranianos", afirmó la compañía.
Explicó además que la firma está “haciendo un esfuerzo para producir y proveer a los ucranianos medicinas vitales”, según la agencia ANSA.
Farmak advirtió además que “en los primeros días de la guerra, los depósitos donde eran almacenadas medicinas preparadas, materias primas y embalajes primarios fueron arrasados por los ocupantes".
Con información de Télam
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