Ucrania y Rusia dan información contradictoria a la espera del diálogo en Bielorrusia

28 de febrero, 2022 | 05.43

Ucrania afirmó hoy que las tropas rusas “desaceleraron el ritmo de la ofensiva” militar en su territorio y Rusia proclamó su supremacía aérea en “todo” el país vecino y aseguró que tomó el control de una planta nuclear en el sudeste ucraniano, mientras delegados de los dos países se aprestaban a mantener las primeras conversaciones desde que comenzara la invasión rusa el jueves pasado.

“Los ocupantes rusos desaceleraron el ritmo de la ofensiva, pero siguen tratando de lograr éxitos en algunas áreas”, afirmó el Estado Mayor de las fuerzas armadas de Ucrania en un comunicado divulgado esta mañana.

El documento reconoció sin embargo que “los ocupantes lanzaron un ataque con misil contra edificios residenciales en las ciudades de Zhytomyr y Chernigov”, en el noroeste y el norte de Ucrania, respectivamente.

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No obstante, sostuvo que “todos los intentos de los invasores rusos de alcanzar el objetivo de la operación militar fracasaron”, según la agencia de noticias AFP.

“El enemigo está desmoralizado y sufre fuertes pérdidas; hemos visto frecuentes casos de deserción y desobediencia; el enemigo se dio cuenta de que la propaganda y la realidad son diferentes”, agregó la nota.

Paralelamente, Rusia reivindicó su “supremacía aérea” en toda Ucrania y aseguró que tomó el control total de la central nuclear de Zaporozhie, en el sudeste ucraniano.

“Las fuerzas armadas de Rusia protegen y controlan completamente la zona de la planta nuclear de Zaporozhie”, afirmó el vocero del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, en declaraciones televisadas.

Asimismo, las fuerzas rusas también tomron el control de Berdyansk, una ciudad portuaria ubicada en el sudeste de Ucrania a orillas del mar de Azov, en la provincia Zaporiyia, vecina de las provincias separatistas rusoparlantes Donetsk y Lugansk, informaron las propias autoridades locales.

“El área fue ocupada, hay equipamiento enemigo en varias comunidades”, dijo la alcaldía en Facebook, en un mensaje en el que denunció “redadas de los ocupantes en viviendas en busca de teléfonos” y aseguró que “las autoridades locales se niegan a cooperar con los ocupantes”, según la agencia Europa Press.

Konashenkov dijo que “todos los civiles pueden irse de la capital ucraniana libremente por la ruta Kiev-Vasilkiv”, hacia el sudoeste de la ciudad, y acusó al gobierno ucraniano de utilizarlos como “escudos humanos”.

Mientras tanto, Bielorrusia confirmó esta mañana los preparativos para albergar la primera conversación entre delegados ucranianos y rusos desde que las tropas de Rusia invadieran Ucrania el jueves pasado.

“El sitio de las conversaciones entre Rusia y Ucrania en Bielorrusia está listo y aguardamos a las delegaciones”, publicó la cancillería bielorrusa en Facebook junto a una fotografía de una gran mesa con banderas ucranianas y rusas.

A la vez, la agencia Sputnik Bielorrusia afirmó en su cuenta de Telegram que “los delegados ucranianos ya se encuentran en el territorio de Bielorrusia, cerca del lugar donde se realizará la negociación”.

“Se espera que se reúnan esta mañana con negociadores rusos”, agregó el medio.

La reunión tendrá lugar en el puesto de control Alexandrovka-Vilcha, en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania, según la agencia rusa Sputnik.

Hasta ahora, sin embargo, el lugar de la cita se había mantenido en secreto. Tampoco se había informado la hora de la reunión.

Un vocero bielorruso citado por Sputnik afirmó que los miembros del equipo negociador de Ucrania ya estaban dirigiéndose “al lugar de las conversaciones, a orillas del río Pripyat”.

La fuente dijo que el lugar exacto de las conversaciones se mantenía en secreto por motivos de seguridad.

“No se excluye que las negociaciones se pospongan, porque los ucranianos querrán dormir después del viaje, pero lo importante es que lleguen a celebrarse”, agregó.

Por su parte, el negociador ruso y consejero del Kremlin Vladimir Medinski dijo a la televisión de su país que quería encontrar “un acuerdo” con Ucrania.

“Cada hora que el conflicto se prolonga, ciudadanos y soldados ucranianos mueren; nos hemos propuesto llegar a un acuerdo, pero tiene que ser de interés para las dos partes”, añadió.

El encuentro, propuesto el sábado por Rusia, fue confirmado ayer por el gobierno ucraniano, que en principio lo había rechazado por ser Bielorrusia aliada de Moscú pero exigió que se realizara en la frontera y no en la ciudad de Gomel, como se había propuesto.

Más temprano, el Servicio de Comunicaciones Estatales de Ucrania reportó que un misil ruso cayó en un edificio residencial en Chernigov, a 150 kilómetros al norte de Kiev, y provocó el incendio de dos pisos inferiores, pero no mencionó víctimas.

Tanto en Chernigov como en Kiev había esta mañana alerta por ataques aéreos y se ordenó a los habitantes que acudieran al refugio más cercano, dijo el diario The Kiev Independent en Twitter.

En Kiev y en Jarkov -la segunda mayor ciudad del país, a unos 482 kilómetros al este de la capital y a solo 20 kilómetros al sur de la frontera con Rusia- volvieron a escucharse explosiones poco después de las 3 (las 22 de anoche en la Argentina), según la agencia ANSA.

Un vocero del Ministerio del Interior ucraniano informó en las últimas horas de anoche que se observaba el avance de “un gran convoy de vehículos blindados” del Ejército de Rusia hacia Kiev, desde el sur.

Poco después se divulgaron imágenes satelitales que mostraban una columna de más de cinco kilómetros con rumbo a Kiev -en ese momento, a unos 65 kilómetros al sur de la ciudad-, compuesta por vehículos blindados y también camiones de transporte de combustible y otros medios logísticos.

Hasta ahora, los combates en Kiev se habían producido con tropas rusas que ingresaron en su mayoría desde el noroeste y el noreste de la ciudad.

Al margen, el Estado Mayor General de las fuerzas armadas de Ucrania afirmó esta mañana que las tropas rusas perdieron alrededor de 4.500 efectivos, unos 150 tanques y más de 700 vehículos blindados en lo que va de su incursión en territorio ucraniano, iniciada el jueves pasado.

Ayer, el Ministerio del Interior de Ucrania informó que 352 civiles murieron y 1.684 resultaron heridos desde el comienzo de la invasión rusa.

En cambio, Konashenkov sostuvo también ayer, sin precisar cifras, que las bajas registradas por las fuerzas rusas eran “mucho menores” que las sufridas por Ucrania.

Con información de Télam