Las autoridades ucranianas hicieron hoy un llamado al G20 para que retire la invitación al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para la próxima cumbre en Bali (Indonesia), y solicitó que se expulse al país del grupo por los ataques contra la población e infraestructura civil de Ucrania.
"Putin reconoció públicamente haber ordenado ataques con misiles contra civiles ucranianos e infraestructura energética. Con las manos manchadas de sangre, no se le debe permitir sentarse a la mesa con los líderes mundiales", dijo el vocero de la cancillería ucraniana, Oleg Nikolenko, según informó la agencia de noticias Europa Press.
El representante ucraniano publicó en su perfil de la red social Twitter un texto en el que pidió "revocar" la invitación al mandatario ruso de una cumbre a la que aún Putin no confirmó que vaya a asistir.
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El portavoz de Kremlin, Dimitri Peskov, se manifestó al respecto en repetidas ocasiones asegurando que la cumbre, prevista para el 15 y 16 de noviembre, contará con representación rusa, si bien aún no precisó el "formato" de dicha intervención.
El interés de esta cita radica principalmente en el posible encuentro cara a cara de Putin con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, quien aseguró que la participación de Kiev dependerá de la coyuntura que atraviese su país.
Hace dos semanas el consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, había adelantado este pedido de Kiev al declarar ante la prensa que "aquellos que dan órdenes de atacar infraestructuras críticas (...) y organizan una movilización general para cubrir el frente de cadáveres no pueden sentarse en la misma mesa que los dirigentes del G20".
La agencia de noticias ucraniana Ukrinform, por su parte, señaló hoy que durante la citada cumbre el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reunirá una coalición pro-ucraniana.
“Cuando vaya a la cumbre del G20 de este año, una de mis tareas, junto con mis amigos más cercanos, será reunir a nuestros aliados y asegurarme de que el mundo haga que Rusia rinda cuentas” dijo Trudeau en un discurso en Winnipeg en el Congreso de Ucranianos en Canadá.
El premier hizo hincapié en que "no se puede permitir que la máquina de guerra de (el presidente ruso Vladimir) Putin funcione de forma impune".
“Canadá continuará haciendo todo lo posible para llevar ante la justicia a Putin y sus partidarios involucrados en la invasión ilegal e injustificada de Ucrania”, dijo el primer ministro.
Con información de Télam
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