Las autoridades ucranianas denunciaron hoy la deportación forzosa de 308 personas desde la sitiada ciudad de Mariupol, en el sureste del país, a territorio ruso, concretamente a la región de Vladivostok.
"Rusia ha deportado forzosamente a ciudadanos de Ucrania de Mariupol a la región de Primorski, a 8.000 kilómetros de su patria", afirmó la comisaria de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Liudmila Denisova, en su canal de Telegram.
Denisova explicó que, según voluntarios, un tren llegó el 21 de abril a la ciudad de Najodka con 308 ucranianos de Mariupol, entre ellos madres y niños pequeños, personas con discapacidad y estudiantes y publicó fotografías de la llegada a la estación de estos desplazados.
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"El país ocupante, Rusia, incumple flagrantemente el Artículo 49 de la Convención de Ginebra para la Protección de Civiles en Tiempos de Guerra que prohíbe la reubicación forzosa y la deportación de personas de los territorios ocupados", advirtió Denisova, según la agencia Europa Press.
Un asesor del Ayuntamiento de Mariupol, Petro Andriushchenko, señaló que el 21 de abril "los rusos se llevaron a 308 vecinos deportados de Mariupol a Vladivostok" y aseguró que 90 de ellos eran menores de edad.
"La gente ha sido alojada en colegios y dormitorios. Después está previsto que sean enviados a distintas localidades de la región de Primorski", aseguró Andriushchenko. Este mismo sábado el propio Andriushchenko había informado previamente de la suspensión de los planes para evacuar a parte de la población de Mariupol ante el peligro de nuevos enfrentamientos.
"Íbamos a evacuar a unos 200 residentes pero el Ejército ruso se acercó a ellos y les ordenó que se dispersaran porque iba a haber bombardeos", explicó en declaraciones a la agencia UNIAN.
A lo largo de la tarde, las fuerzas separatistas prorrusas de Donetsk, que participan en el asedio, aseguraron que la operación había sido suspendida por culpa de los "nacionalistas ucranianos", según la nota recogida por la agencia TASS.
Ucrania, en tanto, denunció un ataque ruso contra la acería de Azovstal, uno de los últimos bastiones defensivos de la ciudad en la que se encuentran alrededor de 1.000 civiles y tropas ucranianas, que terminó por cancelar los planes de salida para la población.
Kiev calcula que en Mariupol quedan todavía atrapadas 120.000 personas, que llevan soportando el asedio de las fuerzas rusas prácticamente desde el principio de la invasión, el 24 de febrero.
La ofensiva de Moscú en Ucrania, que mañana cumple dos meses, provocó el mayor éxodo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con más de cinco millones de exiliados y siete millones de desplazados internos.
Con información de Télam
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