Rusia volvió hoy a rechazar llamados de la ONU para desmilitarizar una zona alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ubicada en el sudeste de Ucrania y controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
El jefe adjunto de la delegación rusa ante la Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU, Konstantín Vorontsov, declaró hoy que Moscú descarta completamente la desmilitarización de la central, según la agencia de noticias Sputnik.
"Excluimos por completo la llamada desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia y de su perímetro, que resultaría en el debilitamiento de su nivel de protección y una mayor amenaza de ataques terroristas, así como en la creación de condiciones para una contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania", dijo Vorontsov.
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El funcionario destacó la extrema importancia de la planta y añadió que ella no puede permanecer sin protección, así que será vigilada por los militares rusos.
Al recordar la iniciativa propuesta por el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, de establecer un perímetro de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia, el diplomático ruso señaló que Moscú la apoya en principio, pero hay que acordar los parámetros de tal zona.
En agosto, Rusia ya rechazó la propuesta de la ONU. Entonces, el OIEA advirtió sobre la "hora grave" en medio de nuevos bombardeos de la planta y señaló que la región se convertiría en una nueva línea de frente
"También es importante garantizar que, mientras las negociaciones están en curso y en caso de cualquier decisión, los ataques a la planta cesen por completo", subrayó Vorontsov.
La compañía ucraniana Energoatom instó hoy a la comunidad internacional a contribuir a una rápida desmilitarización de la zona de la central de Zaporiyia, al retiro de los miliares rusos del su recinto y de la ciudad de Energodar, y a la puesta de la central bajo el control de Ucrania.
La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kakhovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
La planta cuenta con seis reactores del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6000 MW, aunque todos los reactores están apagados de momento para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó el 30 de septiembre pasado los acuerdos de incorporación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como las provincias de Jersón y Zaporizhzhia a Rusia, tras los referendos que estos territorios celebraron del 23 al 27 de septiembre, y en los que el 'sí' a la unión ganó por mayoría abrumadora.
Con información de Télam
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