Rusia invade Ucrania y crece la alarma mundial por las consecuencias del conflicto

24 de febrero, 2022 | 14.50

(Actualiza con situación de combates y declaraciones)

Fallecidos en cifras todavía difícil de determinar, al menos 74 instalaciones destruidas y escenas de pánico y evacuaciones dejaron hoy en Ucrania los bombardeos en distintos puntos del país e incursiones terrestres lanzadas por Rusia.

El inicio de la invasión fue condenado firmemente por gran parte de la comunidad internacional y por el Gobierno de Ucrania, que rompió sus relaciones diplomáticas con Moscú, y prometió defenderse, al tiempo que solicitaba ayuda internacional para que se fuerce a Moscú a respetar la paz.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El Gobierno ucraniano dijo que más de 40 personas murieron hasta ahora en lo que calificó de "guerra a gran escala" iniciada por Rusia desde el este, norte y sur del país vecino. Medios informaron horas después de otra veintena de muertos.

La Guardia Fronteriza ucraniana dijo que fuerzas terrestres rusas habían ingresado en la región de Kiev, la capital.

En respuesta, la OTAN acordó reforzar sus fuerzas aéreas, terrestres y marítimas en el flanco este de la alianza militar liderada por Estados Unidos, cerca de las fronteras de Ucrania y Rusia.

La Guardia Fronteriza de Ucrania publicó imágenes de lo que dijo eran blindados rusos ingresando al país, y fuertes explosiones se oyeron en Kiev, en la oriental Jarkov y en las sureñas Odesa y Mariupol, informó la cadena CNN.

Las sirenas de aviso de bombardeos se activaron también en Leópolis (Lviv), donde Estados Unidos y otros países habían desplazado sus embajadas.

Tropas rusas tomaron el estratégico aeropuerto de la ciudad de Gostomel, ubicado cerca de Kiev, y peleaban con fuerzas ucranianas cerca de la central nuclear de Chernobil, informaron autoridades ucranianas.

En ambos ataques, las tropas rusas ingresaron desde Bielorrusia, que limita con Ucrania por el Norte y cuya frontera se encuentra a solo tres horas de Kiev por la ruta, dijeron autoridades.

El Ejército ruso afirmó que destruyó 74 instalaciones terrestres militares ucranianas, incluidos 11 aeródromos, tres puestos de mando y 18 estaciones de radar para sistemas de misiles antiaéreos, informó el diario británico The Guardian.

Las fuerzas rusas dijeron además que los separatistas del este, de las regiones de Lugansk y Donetsk que Moscú reconoció el lunes pasado como Estados independientes, están avanzando y tomando el control de territorios.

Kiev anunció que más de 40 soldados y una decena de civiles ucranianos murieron, aunque se espera que la cifra suba a lo largo de la jornada.

También confirmó que ya hubo incursiones terrestres de las fuerzas rusas por el norte, desde Rusia y Bielorrusia, pero también por el sur en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

Bielorrusia, aliada del Kremlin, aseguró no estar participando en la operación.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció una ley marcial en todo el país, pero pidió a la población no entrar en pánico.

Esto no evitó que comiencen evacuaciones masivas en distintas ciudades y el pedido de la ONU para que los países vecinos “mantengan sus fronteras abiertas” para recibir el éxodo de personas que buscan "seguridad y protección"..

El mandatario ucraniano también urgió a la comunidad internacional a crear una "coalición anti-Putin" para forzar a Moscú a respetar la paz y decidió cortar las relaciones diplomáticas con Rusia, que se habían mantenido pese a la anexión de Crimea.

"Las fuerzas ucranianas llevan a cabo encarnizados combates. El enemigo ha sufrido pérdidas importantes que serán aún más importantes", dijo también Zelenski, que prometió "infligir el máximo de bajas" al agresor.

Putin, por su parte, señaló que "Lo que está sucediendo es una medida forzada, no nos dejaron ninguna posibilidad de actuar de manera diferente".

El mandatario afirmó a un grupo de empresarios que Rusia seguía siendo parte central de la economía mundial, luego de que varios países anunciaran sanciones contra Moscú.

Las autoridades ucranianas cerraron el espacio aéreo a la aviación civil por motivos de seguridad, mientras que Rusia cerró el transporte marítimo en el Rusia aseguró que los civiles de Ucrania "no tienen nada que temer", pero en el metro de Kiev, decenas de personas buscaban refugio o la manera de salir de la ciudad por tren o por carretera.

"Me he despertado por el ruido de las bombas, preparé las bolsas y huí", indicó a AFP María Kashkoska, de 29 años, en un estado de conmoción en el metro.

En medio de la noche, el tráfico de la capital era el propio de las hora pico. Vehículos llenos de familias buscaban salir de la ciudad, hacia el oeste, lo más lejos posible de la frontera rusa, situada a 400 km.

En Chuguev, cerca de Járkov, una mujer y su hijo lloraban a un hombre, muerto en un ataque de misiles, una de las primeras víctimas del ataque.

"Le había dicho que nos fuéramos", repetía incansablemente el hijo, junto a los restos de un antiguo automóvil Lada y al cráter provocado por el proyectil caído entre dos inmuebles de cinco pisos.

En su mensaje televisado, Putin había instado a los soldados ucranianos a deponer las armas y justificó su ataque por el supuesto "genocidio" de la población rusoparlante en el este de Ucrania.

Las reacciones al inicio de la invasión no se hicieron esperar. Biden, que llamó a Zelenski para expresarle su "apoyo", condenó "el ataque no provocado e injustificado por parte de las fuerzas militares rusas" y aseguró que "el mundo hará responsable a Rusia".

"El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano", remarcó Biden que participó virtualmente de la reunión de líderes del G7 que condenaron la invasión.

"Estamos vigilando de cerca las condiciones del mercado global de petróleo y de gas", indicó el G7 en un comunicado tras una videoconferencia para analizar la crisis.

El jefe de la alianza militar, Jens Stoltenberg, denunció el "ataque irresponsable y no provocado (...) que pone en riesgo incontables vidas civiles".

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, advirtió que "Rusia se enfrentará a un aislamiento sin precedentes" y prometió "el más robusto y más severo paquete de sanciones que jamás hayamos adoptado".

China, cercana a Rusia, indicó que estaba "siguiendo de cerca" la situación e instó a las partes a "la moderación".

El jefe de Naciones Unidas, António Guterres, aseguró que era "el día más triste" de su mandato.

Las tensiones militares entre Rusia y Ucrania escalaron en los últimos meses desde que Moscú comenzó a acumular a decenas de miles de soldados en la frontera entre ambos países.

El alerta pasó a rojo esta semana luego de que Putin reconociera la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania, Lugansk y Donetsk, que son fronterizas con Rusia, y de que el Senado ruso autorizara al gobierno a usar la fuerza militar en el extranjero.

Más de 14.000 personas murieron en Ucrania en combates entre el Ejército y las milicias de las dos provincias separatistas desde que estas se declararan independientes, en 2014.

Con información de Télam