El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reafirmó este viernes que las tropas rusas no disparan a instalaciones civiles durante la invasión militar a Ucrania, horas después de que misiles destruyeran un bloque de viviendas y un centro de veraneo al sudoeste de Odesa (sur), con un saldo provisional de 19 muertos, entre ellos un niño.
Ucrania denunció que el ataque provino de las fuerzas invasoras y el portavoz oficial ruso dijo hoy que la orden del presidente Vladimir Putin es que los envíos no apunten "a objetivos e infraestructuras civiles", pero no negó taxativamente la autoría de los bombardeos en Odesa.
"Si necesitan algunos detalles, les recomiendo dirigirse al Ministerio de Defensa", dijo Peskov a los periodistas, luego de insistir en que la decisión de Putin es no apuntar a civiles.
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Los ataques "sí apuntan a depósitos de municiones, empresas que se dedican a la adaptación, reparación y almacenamiento de equipos bélicos y municiones, lugares de concentración, formación y adiestramiento de mercenarios, particularmente extranjeros, y elementos nacionalistas", declaró.
La Fiscalía de Odesa publicó más temprano que al menos 19 civiles, entre ellos un niño de 11 años, murieron y 38 personas más -seis de ellas menores de edad- fueron hospitalizadas como resultado de un ataque lanzado con misiles a un edificio residencial de nueve pisos y a una base de veraneo en el distrito de Belgorod-Dniestrovski en la noche del jueves al viernes.
Con información de Télam