Rusia condena el envío de bombas de racimo de EEUU a Ucrania: "Es un gesto de desesperación"

08 de julio, 2023 | 11.40

La decisión de Estados Unidos de mandar a Ucrania bombas de racimo "es un gesto de desesperación y una prueba de impotencia", señaló hoy la Cancillería rusa y añadió que con este tipo de armamento "los civiles estarán en peligro".

"La decisión de la administración de Joe Biden de suministrar municiones de racimo al régimen de Kiev es otra manifestación flagrante del curso agresivo antirruso de Estados Unidos, destinado a prolongar el conflicto en Ucrania y la guerra hasta el último ucraniano", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajarova.

La vocera determinó que se trata de "un intento cínico de prolongar la agonía de las actuales autoridades ucranianas, independientemente de las bajas civiles", de acuerdo a declaraciones citadas por la agencia de noticias Sputnik.

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"La entrega de las municiones en racimo es un gesto de desesperación y una prueba de impotencia ante el fracaso de la tan publicitada 'contraofensiva' ucraniana", manifestó.

Según Zajarova, Washington es muy consciente de que las "promesas" de los ucranianos de usar estas armas "con cuidado' y 'responsablemente', no valen nada" y "los civiles estarán en peligro".

En sintonía, el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, consideró que la decisión de enviar bombas racimo a Ucrania "acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial".

Antonov calificó que la medida pone de manifiesto que el país norteamericano "y sus satélites se han dado cuenta de su impotencia", según declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Europa Press.

En este sentido, el representante diplomático denunció "la brutalidad y el cinismo" con que las autoridades estadounidenses abordaron "el tema de la entrega de armas letales a Kiev".

La Casa Blanca anunció ayer el envío a Ucrania de bombas de racimo, un armamento prohibido por una convención internacional ratificada por más de 100 países y cuestionado por organizaciones de Derechos Humanos ante el gran daño que pueden generar entre la población civil.

"Fue una decisión muy difícil para mí. Y, por cierto, lo hablé con nuestros aliados, lo hablé con nuestros amigos en el Capitolio", dijo el presidente Biden al justificar la medida, y añadió: "Los ucranianos se están quedando sin munición."

Estados Unidos, Ucrania y Rusia no forman parte del tratado internacional para vetar este tipo de armamento, pero sí lo suscribieron aliados de Washington y Kiev como Reino Unido, Alemania y Francia.

Las bombas de racimo detonan en el aire y liberan cientos de submuniciones en un amplio radio de entre 200 y 400 metros.

Su riesgo también está vinculado a que algunas de estas minibombas no detonan y se quedan enterradas, con una tasa de fallo de entre 5% y 30%, por lo que gran número de víctimas colaterales son niños y niñas, que se ven atraídos a ellas por su forma llamativa de pelota de tenis.

"No dejaremos a Ucrania indefensa en ningún momento de este conflicto", advirtió el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, e indicó que Rusia utiliza este tipo de municiones desde el inicio de la invasión a larga escala en febrero del año pasado.

Con información de Télam