Rusia anunció hoy algunos avances de sus tropas en ciudades del este de Ucrania que las fuerzas de Kiev habían ocupado durante su contraofensiva, y a la vez confirmó que hizo disparos de misil a cientos de kilómetros de distancia hacia el oeste del país vecino, uno de los cuales mató a un niño de ocho años.
En una nueva jornada de la guerra entre Rusia y Ucrania, las autoridades del Kremlin dijeron también que sus defensas lograron interceptar varios drones enviados por Ucrania -según el Gobierno de Vladimir Putin- hacia Moscú, ataques que se vienen repitiendo desde fines de mayo pero por los que Kiev nunca admitió autoría alguna.
Rusia aseguró hoy que "mejoró" sus posiciones en el noreste de Ucrania al tiempo que atacó una zona en el oeste del país en la que habitualmente no hay combates, cobrándose la vida de un niño alcanzado por el impacto de los misiles.
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"En dirección a Kupiansk, las unidades de asalto de los grupos de combate 'Oeste' continuaron sus operaciones ofensivas en un amplio frente y mejoraron la situación táctica", aseguró el Ministerio de Defensa ruso en su informe diario.
Las tropas rusas ocuparon esa localidad y sus alrededores al inicio del conflicto, en febrero de 2022, pero fueron expulsadas siete meses más tarde en la llamada contraofensiva de Jarkov, en la que Ucrania recuperó cientos de kilómetros cuadrados de territorio.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó hoy que sus tropas mejoraron sus posiciones cerca de los pueblos de Olchana y Pershotravneve, en la región de Jarkov.
Ante el avance de los rusos, las autoridades ordenaron ayer la evacuación de 37 localidades del distrito.
En junio, Ucrania inició una nueva contraofensiva tras recibir un importante refuerzo militar de las potencias occidentales, aunque la resistencia de las tropas rusas no les ha permitido avances significativos.
"La situación sigue siendo difícil, pero se mantiene bajo control", dijo ayer el ejército ucraniano.
Rusia bombardea diariamente localidades ucranianas, algunas de ellas alejadas del frente.
Un ataque ayer con misiles supersónicos mató a un niño de 8 años en la provincia occidental de Ivano-Frankivsk, una zona que ha recibido pocos ataques desde el inicio de la guerra, ya que se encuentra a cientos de kilómetros del frente de batalla.
Los enfrentamientos se centran sobre todo en el sur y el este, donde Moscú reivindica desde hace algunas semanas varios avances.
"Un misil Kh-47 pudo ser destruido sobre la región de Kiev. Los otros impactaron cerca de un aeródromo y dañaron infraestructuras civiles y otro impactó en una zona residencial", indicó el ejército ucraniano.
Los restos del misil Kinzhal destruido cayeron sobre dos distritos de la capital ucraniana sin causar daños importantes, según las autoridades militares.
Ayer, un bombardeo en Zaporiyia (sur), dejó un muerto y 16 heridos, según las autoridades locales.
La policía precisó que dos misiles Iskander habían destruido un hotel de la ciudad, donde suelen alojarse delegaciones extranjeras.
"Estoy conmocionado porque (el misil) alcanzó un hotel usado frecuentemente por el personal de Naciones Unidas y nuestros colegas de las ONGs en Zaporiyia", declaró Denis Brown, coordinadora de la ONU en Ucrania, que también se alojó en el establecimiento. "Es totalmente inaceptable", agregó, citada por la agencia de noticias AFP.
El Ejército ruso afirmó que había atacado "un lugar de despliegue temporal de mercenarios extranjeros".
En las últimas semanas, Moscú bombardeó varias veces lugares de ocio y descanso en esta ciudad.
El martes último, nueve personas murieron en un ataque contra la ciudad de Pokrovsk, también en el este.
El ejército ruso derribó a su vez un dron ucraniano al oeste de Moscú.
"El dron fue desactivado electrónicamente y se estrelló en un bosque en el oeste de Moscú", señaló el Ministerio ruso de Defensa en Telegram, acusando de la incursión al "régimen de Kiev".
Se trata de la tercera vez esta semana que se derriban drones sobre Moscú. Los ataques dentro del territorio ruso se han multiplicado en las últimas semanas, en la mayoría de los casos sin causar daños ni víctimas.
En Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski anunció la destitución de todos los responsables regionales encargados del reclutamiento militar en el marco de una campaña para erradicar la corrupción, que permitía a los reclutas evitar ser alistados.
Con información de Télam