(Agrega detalles sobre capacitación de pilotos ucranianos y visita de Zelenski al frente)
Rusia aseguró hoy que sus fuerzas armadas "aplastaron" al grupo de combatientes que ingresó ayer desde Ucrania en la región de Belgorod, fronteriza entre ambas naciones, y dio por concluida la operación que buscaba "limpiar" por completo la zona atacada, asegurando que mató a más de 70 "terroristas ucranianos", mientras que Kiev negó estar detrás de la incursión.
"En la operación antiterrorista, las formaciones nacionalistas (ucranianas) fueron bloqueadas y aplastadas por bombardeos aéreos y fuego de artillería", informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado reproducido por las agencias AFP y Sputnik.
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"El resto de los nacionalistas fueron repelidos al territorio de Ucrania, donde los bombardeos (...) continuaron hasta su eliminación total", agregó el texto del Ministerio, que afirmó que "más de 70 terroristas ucranianos" fueron abatidos.
Rusia acusó a Ucrania de haber urdido la incursión, pero Kiev lo negó de modo tajante. "No libramos ninguna guerra en territorios extranjeros", aseguró la viceministra de Defensa, Ganna Maliar, aludiendo a una "crisis interna rusa".
Para el Kremlin, la incursión tuvo el objetivo de "desviar la atención" de la toma de la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, que Rusia capturó durante el fin de semana, tras una devastadora batalla por su conquista, la más larga y mortífera del conflicto.
La operación en Belgorod, que llevó a Rusia a decretar un régimen "antiterrorista", fue reivindicada en un canal de Telegram por la Legión Libertad para Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RVC), integradas por unidades de combate de voluntarios rusos que se oponen al Kremlin, y ya habían reivindicado incursiones en la misma región.
Estos son patriotas rusos que quieren cambiar el régimen político del país, dijo hoy a la televisión Maiar, aludiendo a estos grupos.
Horas antes, Moscú había ordenado evacuar a civiles de nueve aldeas fronterizas con Ucrania que eran objeto de bombardeos, según informaron autoridades rusas, que se declararon "profundamente preocupadas" por el hecho.
"La limpieza de los territorios continúa. Habitantes de Graivoron, Novostroevka, Gorkovski, Bezymeno, Mokraya Orlovka, Glotovo, Gora Podol, Zamostie y Spodariusheno fueron desplazados", anunció el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov en la red de mensajería Telegram.
Varios ataques con drones habían alcanzado esta madrugada la asediada región, señaló el gobernador en otro mensaje, mientras que otros dos ataques similares habían golpeado la aldea de Borisovka.
"Lo que ocurrió ayer (lunes) suscita una profunda preocupación y demuestra, una vez más, que los combatientes ucranianos continúan con sus actividades contra nuestro país", declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Hasta el momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, no se pronunció sobre la incursión, y durante una ceremonia de entrega de condecoraciones en el Kremlin se limitó a hablar de forma general del conflicto en Ucrania.
"Sí, Rusia enfrenta tiempos difíciles, pero este es un momento particular para nuestra consolidación" nacional, afirmó, reiterando que Moscú defiende a la población rusa del Donbass ucraniano.
También insistió en que su país "no ha iniciado ningún tipo de guerra" y que la "operación militar especial" iniciada a finales de febrero de 2022 en Ucrania tiene carácter defensivo.
Rusia, "está tratando de detener esta guerra que se libra contra nosotros", afirmó.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitó la línea del frente de batalla en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
El jefe de Estado "visitó posiciones de primera línea en la zona de defensa Vugledar-Marinka", donde se libran desde hace meses combates con el Ejército ruso, indicó la Presidencia en un comunicado en el que difundió fotos del mandatario con militares.
En estas imágenes, se puede ver al presidente en uniforme militar con funcionarios civiles y militares, estrechando la mano a los soldados.
Zelenski se reunió con marines ucranianos con motivo del día de estas fuerzas en Ucrania y entregó condecoraciones, al tiempo que anunció la creación de varias nuevas unidades.
"Todos los días en el campo de batalla, los marines demuestran que son una fuerza poderosa (...) Necesitamos más fuerzas de este tipo", dijo, según el comunicado.
En tanto, el ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, dijo hoy que su país está "listo para empezar" el entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F-16, de fabricación estadounidense, después del respaldo de Washington a esa capacitación.
"La formación aún no ha comenzado, pero estamos listos para llevarla a cabo. Propuse que este tipo de entrenamiento se incluya en la misión de entrenamiento de la Unión Europea (UE) que se está realizando en Polonia", dijo Blaszczak ante la prensa.
Más temprano, el jefe de la diplomacia de UE, Josep Borrell, había asegurado que el entrenamiento en Polonia ya había comenzado.
"Estoy feliz de que finalmente haya comenzado el entrenamiento de los pilotos para el F-16. Llevará tiempo, pero cuanto antes mejor", aseguró Borrell a su llegada al Consejo de ministros de Defensa de la UE.
La capacitación de pilotos será el primer paso hacia un eventual suministro de estas aeronaves por parte de los aliados occidentales de Kiev.
El presidente de EEUU, Joe Biden, respaldó la semana pasada que pilotos ucranianos reciban entrenamiento con aviones de combate fabricados por esa nación y de los cuales en la actualidad hay unos 3.000 en servicio en 25 países.
La ministra de Defensa de Países Bajos, Kajsa Ollongren, dijo en la reunión ministerial que un grupo de países que apoya a Ucrania pretendía comenzar a entrenar a pilotos ucranianos en los F-16 "lo antes posible", mientras que su par alemán, Boris Pistorius, dijo que la participación de su país "no es relevante" porque no tienen aviones F-16 y no pueden ayudar con el entrenamiento.
Pese a este apoyo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que difiere de la posición mayoritaria europea respecto al conflicto y se niega a dar ayuda militar a Kiev, consideró hoy que Ucrania no está en situación de poder ganarle la guerra a Rusia e insistió en la negociación como vía poner fin al conflicto.
El dirigente nacionalista reiteró su llamado a un alto el fuego, ya que "es evidente que la solución militar no funciona", según dijo en el Foro Económico de Qatar, en Doha.
En tanto, Rusia indicó hoy que desplegó uno de sus aviones interceptores sobre el mar Báltico para evitar que dos bombarderos de Estados Unidos se aproximen a su frontera.
"Después de la retirada de los aviones de guerra extranjeros de la frontera con Rusia, el caza ruso, un Su-27, regresó a su aeródromo de origen", sin incidentes, indicó en Telegram el Ministerio de Defensa ruso.
Con información de Télam