El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, afirmó este lunes, tras salir a la luz las informaciones sobre la presunta matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, que Rusia podría estar cometiendo un "genocidio" en Ucrania.
"Vamos a hacer todo lo posible porque quienes han perpetrado esos crímenes de guerra no queden impunes y puedan comparecer ante la Corte Penal Internacional para hacer frente a esos supuestos casos de lesa humanidad, de crímenes de guerra y por qué no decirlo también, de genocidio", dijo Sánchez durante su participación en un foro económico en Madrid, informó la agencia de noticias Sputnik.
Unas horas antes, en un mensaje publicado en Twitter, el mandatario español dijo sentir "horror, dolor e indignación" ante "las terribles imágenes que nos llegan desde la localidad ucraniana de Bucha".
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"La injustificada agresión por parte de (el presidente ruso, Vladimir) Putin ha traído de nuevo la guerra a las puertas de la Unión Europea, el horror de las muertes, como estamos viendo a lo largo de estos últimos días en ciudades" ucranianas, dijo el líder socialista, sin referirse directamente a Bucha.
Pedro Sánchez es uno de los primeros líderes europeos en pronunciar el término genocidio, como lo hizo su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, quien este lunes pidió una comisión internacional para investigar el posible "genocidio" en Ucrania.
Durante el fin de semana las autoridades ucranianas y los medios de comunicación internacionales difundieron numerosas imágenes en las que aparecen cadáveres de civiles en las calles de la ciudad de Bucha, situada al noroeste de Kiev, que estuvo bajo el control de tropas rusas hasta el pasado 30 de marzo.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, comunicó este lunes que en total las autoridades hallaron 410 cuerpos de civiles asesinados en la periferia de Kiev.
El fin de semana, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, acusó a Rusia de estar cometiendo "un genocidio" de civiles en su país, luego del descubrimiento de fosas comunes y civiles "ejecutados" en Bucha.
Por estos hechos, los países occidentales acusaron el domingo a las tropas rusas de cometer posibles "crímenes de guerra".
Pero el Ministerio de Defensa ruso calificó las fotos y videos publicados de "una nueva provocación", al asegurar que durante la estancia de los militares rusos en la ciudad "ningún civil local sufrió agresión alguna".
En esa línea, el Ministerio de Defensa ruso acusó a los militares ucranianos de bombardear los suburbios de la ciudad "con artillería de gran calibre, tanques y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple" tras la retirada de sus tropas.
Con información de Télam
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