Polonia anunció hoy la expulsión de 45 diplomáticos rusos, argumentando que en realidad son oficiales de inteligencia que aprovechan su estatus para permanecer en el país, en el marco de altas tensiones con Rusia por la invasión rusa a Ucrania.
El embajador ruso en Polonia, Serguei Andreev, dijo que las expulsiones "no tienen fundamento" y anticipó que Rusia se reserva el derecho de tomar medidas recíprocas.
En la misma línea, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, lamentó la decisión que "supone un paso más en el empeoramiento de las relaciones entre los dos países y advirtió que "por supuesto, no quedará sin respuesta".
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Andreev dijo que las personas expulsadas saldrán del país en un plazo máximo de cinco días y agregó que las relaciones entre los dos países se mantienen, informó la agencia de noticias AFP.
Las expulsiones fueron anunciadas por el director del Departamento de Seguridad Nacional de Polonia, Stanislaw Zaryn, quien explicó ante la prensa en Varsovia, la capital polaca, que la lista de espías había sido elaborada por la Agencia de Seguridad Interior.
La agencia reclamó al Ministerio de Relaciones Exteriores la expulsión urgente de todas estas personas, dijo Zaryn.
Según el funcionario polaco, la Inteligencia rusa actúa ahora de forma "más agresiva", en un contexto en el que el Gobierno de Polonia ha reclamado medidas contundentes contra Moscú como represalia por la ofensiva militar sobre Ucrania.
La investigación de la agencia de seguridad también derivó en la detención de un ciudadano polaco que supuestamente colaboraba con la inteligencia rusa desde su oficina en el registro civil de Varsovia, la capital, donde tenía acceso a los archivos de la ciudad.
Dada la naturaleza de los documentos guardados por esas unidades, la actividad del sospechoso representaba una amenaza tanto para la seguridad interna como externa de Polonia, dijo la Agencia de Seguridad Interior en un comunicado.
La Justicia decretó para él tres meses de prisión provisional, informó Europa Press.
El ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, celebró la expulsión de "45 espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos".
"De manera coherente y decidida, desmantelamos la red de los servicios especiales rusos en nuestro país", escribió el ministro en Twitter.
Las expulsiones se dan en medio de la invasión rusa a Ucrania, de la que mañana se cumple un mes.
Con información de Télam