La detención del presidente ruso Vladimir Putin por un país extranjero, a raíz de la orden de arresto emitida la semana pasada por la Corte Penal Internacional (CPI), equivaldría a "declarar la guerra" a Rusia, advirtió el exmandatario Dmitri Medvedev.
"Imaginemos la situación (...) El jefe de Estado de una potencia nuclear va, digamos, a Alemania, y es detenido. ¿Qué es eso? Una declaración de guerra contra Rusia", declaró anoche Medvedev, actual número dos del Consejo de Seguridad ruso.
Si eso ocurre, "todas nuestras capacidades, como misiles y otros, se dirigirán contra el Bundestag (el parlamento alemán), la oficina del canciller y así sucesivamente", añadió Medvedev.
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La advertencia del funcionario ruso surgió tres días después de que se conociera la decisión de la CPI de pedir la detención de Putin, a quien acusó de crímenes de guerra por la "deportación" de niños ucranianos en la ofensiva de Moscú contra Ucrania.
En paralelo, se anunció que la CPI abrirá una representación en Ucrania, tras la firma de un acuerdo en La Haya con el fiscal general de Ucrania, Andréi Kostin, anunció la oficina de este último, publicó la agencia de noticias Sputnik.
"El fiscal general de Ucrania, Andréi Kostin,, firmó este jueves en La Haya con el secretario de la Corte Penal Internacional, Peter Lewis, el acuerdo sobre la apertura de una representación de la CPI en Ucrania", dice el comunicado publicado en Telegram.
El funcionario calificó esta firma como un "paso adelante para garantizar que se lleva ante la justicia a aquellos responsables de cometer crímenes a nivel internacional".
"Esto es solo el comienzo, pero un comienzo fuerte. Estoy convencido de que no pararemos hasta lograr que los responsables de cometer crímenes de guerra en Ucrania sean juzgados", aseveró Kostin antes de puntualizar que esto incluye a líderes políticos del "régimen criminal de Rusia", recogió Europa Press.
Muchos países no reconocen la jurisdicción de la CPI, en particular, Rusia, Arabia Saudita, Azerbaiyán, Bielorrusia, China, EEUU, Egipto, India, Indonesia, Irán, Kazajistán y Turquía.
Ucrania no ratificó el Estatuto de Roma, por el que se dispuso la creación de la CPI, pero pese a esto las autoridades de Kiev a menudo apelan a los fiscales de esa Corte.
La CPI, con sede en La Haya, emitió la semana pasada una orden de captura contra Putin, acusado de crímenes de guerra, por la "deportación" de niños ucranianos en la ofensiva de Moscú contra Ucrania.
Según Kiev, más de 16.000 niños ucranianos habrían sido deportados a Rusia desde el inicio de la ofensiva hace poco más de un año y muchos habrían sido trasladados a instituciones y casas de acogida, reportó AFP.
La CPI denunció el miércoles las "amenazas" de Moscú, después de que la justicia rusa anunciara la apertura de una investigación penal contra varios de sus jueces y su fiscal, Karim Khan.
A inicios de semana, Medvedev amenazó a la CPI con un ataque de misiles e invitó a sus magistrados a "mirar el cielo con atención".
Con información de Télam