Funcionarios de Estados Unidos admitieron ser los responsables de las explosiones en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 de septiembre pasado, aseguró hoy el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, a días de que la Casa Blanca negara estar detrás de ese sabotaje.
"De hecho, funcionarios estadounidenses admiten que están detrás de las explosiones ocurridas en los Nord Stream 1 y 2. Ahora hasta hablan de eso con gusto", dijo Lavrov en una entrevista para la lección informativa y educativa "hablemos de lo importante", informó la agencia de noticias Sputnik.
Según Lavrov, Estados Unidos hizo esto para destruir la poderosa alianza basada en los recursos energéticos rusos y la tecnología alemana, ya que comenzó a amenazar la posición del monopolio de muchas corporaciones estadounidenses.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Una investigación del periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de la Marina de Estados Unidos colocaron cargas explosivas bajo los gasoductos rusos durante los ejercicios Baltops de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a mediados de 2022.
Tres meses después, en septiembre, según el periodista, los noruegos activaron los explosivos causando serios daños a los ductos que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico.
"En junio pasado, los buzos de la Marina (de EEUU), que operaban al amparo de unos ejercicios de la OTAN (...), conocidos como Baltops 22, colocaron los explosivos activados de forma remota que, tres meses después, destruyeron tres de los cuatro ramales de los gasoductos Nord Stream, según una fuente con conocimiento directo de la planificación operativa", escribió Hersch en su página web.
Hersh subrayó que el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional.
La Casa Blanca negó el miércoles pasado estar detrás de las explosiones, tras la acusación que hizo el periodista del diario The New York Times.
Los preparativos para el sabotaje habrían sido coordinados por el asesor de Seguridad Nacional norteamericano Jake Sullivan, quien convocó a un equipo interinstitucional para desarrollar un plan, agregó el periodista, que ganó el Pulitzer en 1970 por su trabajo sobre la masacre de My Lai a manos de una unidad militar del Ejército estadounidense durante la Guerra de Vietnam.
El 26 de septiembre de 2022, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto ruso homónimo ruso, anunció una fuga de gas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm por causas desconocidas.
Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje.
La red sismológica de Suecia comunicó que sus equipos detectaron ese día potentes explosiones submarinas, según informó el canal televisivo SVT.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y desveló que poseía evidencias que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales.
La Fiscalía General rusa abrió una investigación por terrorismo internacional tras los daños a los dos ductos que se produjeron en una zona del mar Báltico infestada por buques de guerra de la OTAN, la alianza bélica liderada por Estados Unidos.
Los datos del sitio web Flightradar24, que muestra información en tiempo real sobre el tráfico aéreo alrededor del mundo, desvelaron que a principios de septiembre los helicópteros militares estadounidenses sobrevolaron regularmente y durante horas el área donde se produjo el incidente.
Desde el Pentágono se negaron a comentar estos informes y se limitaron a decir que estaban listos para apoyar los esfuerzos europeos para mitigar el impacto ambiental potencial.
El Nord Stream 1 suspendió el trasiego de gas ruso a Alemania a finales de agosto, debido a las sanciones de Occidente que impedían a la compañía Siemens reparar las turbinas de la infraestructura.
El Nord Stream 2, de reciente construcción y listo para operar desde octubre de 2021, estaba bloqueado por el canciller federal alemán, Olaf Scholz, desde febrero de 2022 por sus pugnas geopolíticas con Moscú.
Estados unidos se oponía a la construcción del Nord Stream 2, pues buscaba vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, así como Ucrania y Polonia, por temor a perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso a la Unión Europea.
Con información de Télam