La Unión Europea (UE) se comprometió hoy a presentar un conjunto de "medidas sin precedentes" para enfrentar la crisis energética, impulsada por la guerra en Ucrania, aunque los países del bloque exhibieron hoy matices en sus posturas ante algunas posibles acciones como la de imponer un precio máximo al precio del gas ruso importado.
"Propondremos medidas sin precedentes en la próxima semana, para una situación también sin precedentes", dijo la comisaria de Energía, Kadri Simson, al final de una reunión extraordinaria de ministros de Energía de los países del bloque en Bruselas.
En este encuentro de urgencia, los funcionarios discutieron la posibilidad de adoptar un tope en el precio del gas importado, en medio de un aparente consenso sobre la necesidad de medidas urgentes ante las alzas históricas en las facturas de los hogares.
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Josef Sikela, titular de Industria de República Checa (país que ejerce la presidencia semestral de la UE), apuntó en un comunicado que los ministros pidieron a la Comisión Europea (brazo ejecutivo del bloque) "que presente una propuesta sólida y tangible en cuestión de días" sobre cómo avanzar en esta cuestión.
En conferencia de prensa, Sikela aseguró que había apoyo mayoritario a la idea de un tope al precio del gas, pero pidió tiempo para definir cómo se implementaría la iniciativa.
La prioridad, dijo Simson, es intensificar contactos con los países "más dependientes del gas ruso en este momento, porque escuché algunas afirmaciones de que enfrentan dificultades para encontrar rutas alternativas de suministro", consignó la agencia de noticias AFP.
Los países del bloque, dijo la funcionaria, "suelen ser muy reacios a apoyar medidas vinculantes, pero esto es exactamente lo que está considerando la Comisión".
Al salir de la reunión, el ministro italiano de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, destacó que había una "fuerte mayoría" en favor de adoptar un tope generalizado en el precio del gas importado a Europa, sin importar la procedencia.
De acuerdo con Cingolani, 15 países expresaron esa posición en la reunión a puertas cerradas, con tres que preferirían limitarlo apenas al gas ruso, aunque no ofreció detalles.
En Berlín, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, apuntó que había "propuestas muy diferentes", y añadió que "es necesario tener en cuenta la situación" de cada país miembro porque "son muy diferentes".
La idea de un tope al precio del gas ruso motivó una fuerte reacción del Kremlin, que advirtió que en caso de que esa idea prospere, Rusia adoptará una suspensión total del suministro.
"No entregaremos nada en absoluto si es contrario a nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón (...) Nada", dijo el presidente Vladimir Putin.
Ante esta situación, una de las alternativas en discusión es que los países de la UE negocien en forma conjunta con los principales proveedores de gas, como Noruega, Argelia o Estados Unidos, para obtener mejores condiciones.
Los países de la UE "piden nuevas ideas sobre cómo limitar el precio del gas", dijo la ministra francesa de transición energética, Agnes Pannier-Runacher.
La Comisión también impulsa una reducción en el consumo energético, y la adopción de límites en los beneficios de las empresas productoras de electricidad con bajo costo, como las basadas en tecnología nuclear o energías renovables.
Con información de Télam