El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, sostuvo hoy que la expulsión del titular de la estratégica central nuclear ucraniana de Zaporiyia no entraña "ningún riesgo" para la seguridad del lugar.
"No hay ningún riesgo en absoluto", afirmó Grossi, al margen de un desplazamiento a Ereván, en Armenia, un día después de que las fuerzas rusas expulsaran al director de la central.
Tras haber estado más de dos días detenido por las fuerzas rusas, que ocupan la central nuclear, el director de la planta, Igor Murashov, fue expulsado.
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"Lo más importante respecto a Murashov es que fue liberado y está de nuevo junto a su familia", expresó Grossi, citado por la agencia de noticias AFP.
El director de la central nuclear de Zaporiyia fue puesto en libertad en territorio controlado por el ejército ucraniano, luego de ser arrestado por una "patrulla rusa" cuando iba de camino a la planta, ubicada en la ciudad sureña de Ernogodar, controlada por los rusos.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, está bajo control de Rusia desde marzo, días después del inicio de la ofensiva en Ucrania, aunque es el personal ucraniano el que sigue realizando el mantenimiento de las instalaciones.
La central se encuentra además en uno de los territorios ucranianos anexados el viernes por Rusia.
Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de haber atacado la central en los últimos meses.
El OIEA, que advirtió en varias ocasiones sobre los riesgos de los bombardeos que se registran cerca de la planta, estableció una misión con presencia permanente en el lugar para controlar su seguridad y exigió que se establezca una zona desmilitarizada para evitar ofensivas directas.
Con información de Télam
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