El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó hoy que "la vida es un infierno para los ucranianos" desde hace un año, cuando Rusia invadió su país y comenzó una guerra entre ambas exrepúblicas soviéticas.
El diplomático habló sobre el conflicto bélico más grave que se registra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial en el Consejo de Seguridad del organismo, que se reunió con motivo del primer aniversario de la invasión.
Alrededor de 17,6 millones de personas -cerca del 40% de la población de Ucrania- necesitan asistencia humanitaria y protección y además la crisis acabó con 30% de los empleos de antes de la guerra iniciada por Rusia, lamentó.
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Hubo un éxodo de ocho millones de personas que se refugiaron en el resto de Europa, la "mayor crisis de desplazados" en décadas, acotó. A ellos, se suman 5,4 millones de desplazados internos.
Según el Programa de Alimentos Mundial (PAM), cerca de 40% de los ucranianos no tiene suficiente comida y más de la mitad de los niños debieron abandonar sus hogares. Muchos menores no acompañados se enfrentan a "graves riesgos de violencia, abuso y explotación", contabilizó.
Cerca de 10 millones de personas, entre ellas 7,8 millones de menores, están en riesgo de sufrir desórdenes de estrés postraumático.
Guterres lamentó asimismo la destrucción de "infraestructura esencial" en las "profundidades del helado invierno" boreal, como el suministro de agua, energía y calefacción y de más de 3.000 colegios, perturbando "gravemente" la educación de millones de estudiantes.
Pero Ucrania no es la única: "La Federación rusa también sufre las letales consecuencias", recalcó el portugués, citado por la agencia de noticias AFP.
La "protección de los civiles" debe ser la máxima prioridad para lo que es necesario "acabar" con el uso de bombas contra zonas pobladas y garantizar el acceso de ayuda humanitaria sin trabas.
También instó a las partes en conflicto a que creen "rápidamente una zona de protección y seguridad nuclear en la central nuclear de Zaporiyia para evitar un grave accidente de consecuencias potencialmente desastrosas" y denunció las "amenazas veladas que han disparado los riesgos nucleares a niveles no vistos desde los días más oscuros de la Guerra Fría".
Hace un año, rememoró, "dije que debíamos dar una oportunidad a la paz. Pero la paz no ha tenido oportunidad".
"Las armas están hablando, pero al final, todos sabemos que la diplomacia y la rendición de cuentas es el camino para una paz justa y duradera", agregó.
El Consejo de Seguridad de la ONU realizó hoy una reunión ministerial simbólica con motivo del aniversario de la invasión, pues el veto de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del foro, impide aprobar ninguna decisión sobre Ucrania contraria a los intereses de Moscú.
La Asamblea General de la ONU aprobó ayer por mayoría abrumadora una resolución no vinculante para pedir la salida de las tropas rusa de Ucrania.
Por su parte, durante su intervención, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ante el Consejo de Seguridad del organismo, afirmó que el espíritu de los ucranianos "permanece inmutable" e "irrompible" a pesar de las "atrocidades" cometidas por Rusia, e hizo hincapié en la importancia de permanecer junto a Kiev.
"Si abandonamos a Ucrania, abandonamos la propia Carta de Naciones Unidas y los principios que hacen que los países sean seguros", alertó.
En este sentido, Blinken rechazó la idea de "tomar otro territorio a la fuerza, borrar las fronteras de otro país y situar a los civiles como objetivo militar en el marco de un conflicto".
Y destacó que en el año de conflicto que se cumple hoy "Rusia ha matado a miles de hombres, mujeres y niños ucranianos. Ha dejado sin hogar a más de 13 millones de personas, ha destruido más de la mitad del sistema energético del país, ha bombardeado más de 700 hospitales y 2.600 escuelas y ha secuestrado a miles de niños ucranianos y se los ha llevado a territorio ruso".
Por ello, el responsable de la diplomacia de Estados Unidos dijo que es necesario "defender estos principios básicos", para evitar un "mundo donde los poderosos lideran sobre los más débiles", y recordó que "esta organización se creó para luchar contra esto".
En esta misma reunión, el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, llamó la atención cuando interrumpió el minuto de silencio por las víctimas de la invasión rusa de Ucrania durante una reunión del Consejo de Seguridad, para señalar que no sólo hay que honrar a las vìctimas ucranianas del conflicto.
"Nos vamos a poner en pie por todas ellas. Todas las víctimas de lo que ha estado pasando en Ucrania desde 2014, todos los que han perecido. El valor de esas vidas es incalculable y es por ello que las vamos a honrar todas", aseveró Nebenzia
En tanto que el canciller de Ucrania, Dimytro Kuleba, hizo hincapié en que el objetivo de las fuerzas ucranianas es "expulsar a las tropas rusas y convertir el mundo en un lugar más seguro".
"Obviamente, todas las propuestas de paz deben estar de acuerdo con lo establecido en la resolución. Pedimos a todos los países del mundo facilitar que se pone en marcha lo que establece le documento. Debemos actuar rápido", aseveró.
Con información de Télam