La ONG Human Rights Watch (HRW) instó a las autoridades ucranianas a investigar potenciales "crímenes de guerra" contra prisioneros rusos, tras la difusión de imágenes mostrando a soldados ucranianos disparándoles en las piernas.
En un video divulgado el 27 de marzo, se ve a tres hombres en traje de campaña, con las manos atadas en la espalda, lanzados al suelo desde una furgoneta por otros hombres armados que les disparan a las piernas.
Aunque su autenticidad no ha podido ser establecida de forma independiente, la agencia de noticias AFP geolocalizó el video como realizado en la localidad de Mala Rogan, en la región de Jarkov (noreste), retomada esta semana por las fuerzas ucranianas tras una contraofensiva.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los periodistas de la agencia francesa que viajaron a Mala Rogan el 28 de marzo vieron los cuerpos de dos soldados rusos yaciendo en una de las vías del pueblo, en gran parte destruido por los combates, mientras al menos otros dos cuerpos fueron lanzados a un pozo.
"Si ello se confirma, golpear y disparar a las piernas de los combatientes capturados constituiría un crimen de guerra" indicó HRW en un comunicado divulgado anoche.
"Ucrania debe demostrar que es capaz y está deseosa de prevenir y castigar las violaciones graves del derecho humanitario internacional", agregó HRW·
Un consejero de la presidencia ucraniana, Oleksiy Arestovich, reconoció en Telegram que los abusos contra los prisioneros constituye un "crimen de guerra" y que tales actos deben ser "castigados".
Los soldados rusos también han sido acusados de abusos desde el inicio de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado, ordenada por Moscú bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos provincias -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.
Ucrania, en cambio, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana, y derrocar al presidente Volodomir Zelenski para promover que llegue al poder un dirigente cercano a Moscú.
Con información de Télam