El primer ministro italiano, Mario Draghi, consiguió hoy el apoyo del Senado para continuar con el envío de armas a Ucrania, una medida resistida por algunos sectores del oficialismo y por la que el canciller Luigi Di Maio podría dejar el Movimiento Cinco Estrellas, una de las fuerzas que integran la coalición de Gobierno.
El Senado aprobó con 219 votos a favor, 20 contrarios y 22 abstenciones la moción del oficialismo para "continuar apoyando a Ucrania" como ya había marcado un primer decreto a inicios de marzo.
La postura sobre el envío de armamento mostró unanimidad entre las distintas fuerzas del oficialismo de cara a la votación que se repetirá mañana en la Cámara de Diputados, en donde Draghi espera repetir el apoyo antes de viajar al Consejo Europeo que se hará el 23 y 24 de junio en Bruselas.
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El texto aprobado hoy consiente el apoyo a "instituciones ucranianas, incluida la cesión de suministros militares", una postura que había generado resistencias dentro de la propia coalición.
En ese marco, el canciller Luigi Di Maio se prepara a dejar el Movimiento Cinco Estrellas para fundar un nuevo grupo, con el nombre tentativo "Juntos por el Futuro", luego de las polémicas dentro de la fuerza.
Di Maio, exlíder político del Cinco Estrellas, reclama que la fuerza no critique el envío de armas a Ucrania y asuma una línea más cercana a Estados Unidos y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lejos de la postura del expremier Giuseppe Conte y el Comité Nacional, contrarios a continuar con el aprovisionamiento y que reclaman que se asuman ahora "compromisos diplomáticos" para poner fin a la guerra y se frene la ayuda militar.
En ese marco, el Cinco Estrellas, fuerza mayoritaria en el Parlamento, exige que haya un nuevo paso legislativo ante cada intervención italiana en la guerra, ya que considera que el decreto aprobado a inicios de marzo "no tiene en cuenta los cambios que se han producido en el ínterin y las estrategias que están surgiendo también a nivel internacional", según una nota oficial.
Draghi pareció hoy responder a esas críticas cuando en su discurso al Senado planteó que "el gobierno italiano tiene la intención de seguir apoyando a Ucrania como este Parlamento nos ha dado el mandato de hacer".
"Las peleas en el oficialismo son peligrosas y hacen mal al país, en un momento en que Italia, y el reciente viaje de Draghi a Kiev lo demostró, está en condiciones de guiar el protagonismo europeo si se muestra compacta puertas adentro", planteó a Télam la diputada Lia Quartapelle, responsable de relaciones internacionales del Partido Democrático.
Para Quartapelle, "es cierto que hay que discutir de una paz más allá de las armas, pero también debemos decir que sin las armas estaríamos hablando de una Ucrania ya ocupada", agregó, en un implícito respaldo al envío de más armamento.
Draghi buscará entre hoy y mañana el apoyo del Parlamento para llevar una posición compacta al Consejo Europeo de jueves y viernes en Bruselas, en el que volverá a intentar una postura común junto a Francia y a Alemania.
En el resto del oficialismo italiano, que desde febrero de 2021 está integrado por una amplia coalición, algunas fuerzas como Partido Democrático (centroizquierda) reclaman que el país "se una por la paz junto a Europa" pero con aprobación legislativa, mientras que Fuerza Italia (centroderecha) rechaza la postura del Cinco Estrellas y considera que el decreto de marzo ya otorga libertad de acción al premier Draghi para tomar medidas en el plano internacional.
En el decreto firmado a inicios de marzo, el Gobierno italiano dispuso el envío de varios tipos de armas, entre ellas lanzamisiles Stinger, morteros para bombas de 120 milímetros, ametralladoras ligeras y pesadas y lanzamisiles antitanque.
En ese marco, según la consultora Instituto Piepoli, el apoyo de los italianos a la creencia de que el envío de armas es la principal vía para lograr una paz "está bajando en torno al 1% por semana".
Livio Gigliuto, responsable de Piepoli, explicó a Télam que la caída en los apoyos también se da en torno a las sanciones, que al inicio del conflicto tenían el visto bueno de ocho de cada diez italianos y ahora son vistas de forma favorable por el 69%, según los datos del instituto.
Los cruces entre Di Maio y el Cinco Estrellas tienen además como marco una regla interna de la fuerza por la que sus miembros no pueden tener más de dos mandatos consecutivos en el Parlamento y el canciller, ya electo en las elecciones de 2013 y 2018, no podría aspirar a una nueva postulación bajo el mismo sello, lo que según algunas versiones podría ser un disparador para un posible alejamiento del Movimiento.
Con información de Télam