La ministra sueca de Asuntos Exteriores, Ann Linde, sostuvo hoy que la decisión de Finlandia sobre entrar o no en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a lo que se opone firmemente Rusia, "tendrá un gran impacto" en lo que su país finalmente defina.
"La decisión de Finlandia tendrá un gran impacto en lo que decida Suecia", enfatizó Linde en una rueda de prensa celebrada en Helsinki junto a su par finlandés, Pekka Haavisto, quien confía en que ambas naciones adopten la medida "en la misma dirección y plazo", pese al férreo rechazo de Rusia.
Desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, decidiera invadir Ucrania, ambos países manifestaron que podrían sumarse a la Alianza Atlántica.
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Además, encuestas elaboradas en estos dos países nórdicos revelaron que ya son mayoría quienes están a favor de unirse a la OTAN.
"Sería muy importante que Finlandia y Suecia pudiesen tomar decisiones en la misma dirección y en el mismo plazo pero respetando plenamente la independencia de cada una de nuestras decisiones", expuso Haavisto.
La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, dijo recientemente que su país, que comparte unos 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, decidiría "en unas semanas" si pide su adhesión a la alianza. Esta semana, diarios de ambos países revelaron que las dos naciones analizan hacer una presentación conjunta.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo ayer que Finlandia y Suecia serían recibidos con los brazos abiertos si decidieran unirse a la alianza militar de 30 países y que recibirían garantías de seguridad desde el momento en que presenten su solicitud.
En la rueda de prensa, Linde explicó que el informe de seguridad encargado por el Gobierno sueco sobre esta posibilidad se expondrá el 13 de mayo, un día antes de lo que tienen previsto sus vecinos finlandeses.
Por otro lado, Haavisto aclaró que una eventual entrada en la Alianza no afectaría en nada la posición del Estado con respecto al archipiélago de Aland, una provincia autónoma de Finlandia situada en el mar Báltico entre Suecia y Finlandia, desmilitarizada y con estatus neutral.
"Finlandia es responsable de defender Aland y su posición neutral durante una posible guerra o conflicto. Si Finlandia solicitara el ingreso en la OTAN, no supondría ningún cambio en la posición de Aland ni ningún desafío a los acuerdos internacionales", amplió Haavisto, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Suecia y Finlandia son oficialmente estados neutrales desde el punto de vista militar, pero están vinculados a la OTAN, participan en maniobras y comparten información de inteligencia desde 1995, cuando se unieron a la Unión Europea (UE).
Con información de Télam
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