La Cancillería brasileña lamentó hoy la "extrapolación" del Gobierno de Estados Unidos sobre la reciente visita del presidente Jair Bolsonaro a Moscú, un día después de que la vocera de la Casa Blanca considerara que el gigante sudamericano podría estar "del lado opuesto a la mayoría de la comunidad global" en el conflicto con Ucrania por manifestar su solidaridad con Rusia.
Esta semana Bolsonaro realizó una visita oficial a Rusia, donde se reunió con el presidente Vladimir Putin y le expresó su "solidaridad", en un momento de máxima tensión con los países occidentales en torno a la crisis en la frontera con Ucrania, donde ha desplazado ciento de miles de soldados.
Este pronunciamiento del líder brasileño fue criticado por miembros del Gobierno estadounidense de Joe Biden, que acusa al Kremlin de querer invadir a la exrepública soviética.
Consultada al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo ayer que -si bien no había consultado al mandatario demócrata- Brasil podría estar "del lado opuesto" al de la mayoría de la comunidad global.
"Diría que la gran mayoría de la comunidad global está unida en su opinión: una opinión compartida de que invadir otro país, intentar tomar parte de su tierra, aterrorizar a su gente ciertamente no está alineado con los valores globales. Entonces, creo que Brasil podría estar del lado opuesto", expresó.
Estos comentarios fueron rechazados hoy por la Cancillería brasileña, que consideró su posición en torno a la crisis como "clara".
"Las posiciones de Brasil sobre la situación en Ucrania son claras, públicas y han sido repetidamente transmitidas a las autoridades de países amigos y expresadas en el ámbito del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", aclaró la Cancillería en un comunicado.
"Por lo tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores no considera constructivas, ni útiles, extrapolaciones similares sobre el discurso del Presidente", agregó.
En la víspera, el propio Bolsonaro rechazó las críticas y señaló que su viaje a Rusia no tuvo el objetivo de "tomar partido" por nadie sino de transmitir un "mensaje de paz", en medio de las escalada de tensiones en la región en torno a Ucrania.
En una transmisión en directo en las redes sociales, el mandatario insistió que su visita a Rusia, y posteriormente a Hungría, tuvo finalidades puramente comerciales y enfatizó que no llegó a abordar con Putin la creciente crisis de ese país con Ucrania.
"Nuestra misión tenía un objetivo específico. Algunos llevaron para un lado de que estoy apoyando a A, B o C (...) Hubo crítica, bastante", reconoció Bolsonaro, sin comentar las recientes reacciones de algunas autoridades estadounidenses sobre el malestar generado por el encuentro.
Con información de Télam