Tropas ucranianas y rusas libraban hoy combates "encarnizados" en Bajmut, en el frente este de Ucrania, en donde, según el presidente Volodimir Zelenski, la situación se estaba "complicando" frente a las tropas de Rusia.
También hoy, Ucrania dijo que las armas de largo alcance que potencias occidentales prometieron entregarle no servirán para apuntar a Rusia, sino a las zonas ucranianas ocupadas por el Ejército de Rusia en el marco de la invasión lanzada hace casi un año.
Secundado por mercenarios del grupo Wagner, el Ejército ruso intenta apoderarse desde hace meses de Bajmut, una ciudad de la provincia de Donetsk que ha quedado en ruinas por los combates, y donde ambos bandos han sufrido pérdidas.
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Moscú obtuvo pequeños avances en las últimas semanas en la zona, con la captura de la ciudad de Soledar y del pueblo de Blagodatne, ambos cercanos a Bajmut.
"Se están librando combates encarnizados en los barrios del norte (de Bajmut) por cada calle, cada casa", declaró hoy el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, cuyos hombres están en primera línea en la batalla.
"Las fuerzas armadas ucranianas no se están retirando. Están luchando hasta el último hombre", añadió, citado por su servicio de prensa en la aplicación de mensajería Telegram.
El Estado Mayor ucraniano confirmó combates y bombardeos en varios lugares del frente este, que dejaron cuatro muertos y 11 heridos en las últimas 24 horas.
Asimismo, cinco personas resultaron heridas hoy en dos ataques rusos en el centro de Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste, dijeron autoridades locales.
En su alocución de anoche, Zelenski reconoció que la situación se estaba complicando en el frente, y sobre todo en Bajmut, que juró defender "cuanto podamos".
En Bajmut quedan apenas 6.500 habitantes de los 70.000 que tenía antes de la guerra.
"Anoche un misil aterrizó en mi jardín y una bala entró en mi casa, podría haberme alcanzado", dijo hoy Serafim Chernyshov, un residente de Bajmut de 20 años, a la agencia de noticias AFP, mientras a lo lejos resonaban disparos.
Zelenski citó también las localidades de Vugledar y Lyman, que las tropas ucranianas retomaron de manos de los rusos el año pasado.
Rusia está "abalanzando más y más a sus fuerzas para romper nuestra defensa", dijo el mandatario ucraniano.
Ucrania, que teme que Rusia lance un nuevo ataque de envergadura cerca del primer aniversario de la invasión, espera con ansias la entrega de las armas prometidas por sus aliados occidentales, sobre todo tanques pesados y cohetes de mayor alcance.
Canadá envió ayer el primero de cuatro tanques Leopard 2 que ofreció a Kiev.
Otros países occidentales también le prometieron armas a Ucrania, incluyendo Estados Unidos, Francia y Alemania.
La llegada de armas occidentales son cruciales para Ucrania, pero Rusia advierte que éstas provocarían una escalada del conflicto, que inició el 24 de febrero de 2022.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, dijo en Kiev que las armas de largo alcance que reciba de Occidente no apuntarán a Rusia, sino a las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
"Siempre decimos a nuestros socios que nos obligamos a no usar las armas de los socios extranjeros contra el territorio de Rusia, sino únicamente contra sus unidades en los territorios temporalmente ocupados en Ucrania", dijo Reznikov en rueda de prensa.
En Alemania, el jefe de Gobierno, el canciller federal Olaf Scholz, rechazó que la entrega de tanques al Ejército ucraniano, decidida por Berlín tras muchas reticencias, vaya a acabar recrudeciendo la guerra con Rusia.
"Todos los envíos de armas a Ucrania han sido mesurados y coordinados estrechamente con nuestros aliados, comenzando sobre todo por Estados Unidos", aseguró Scholz en una entrevista publicada hoy por el diario alemán Bild.
"Se trata de una aproximación conjunta que impide un recrudecimiento de la guerra", agregó, antes de achacar toda la responsabilidad del conflicto, así como de cualquier intensificación, al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Sin motivo alguno, Rusia ha invadido a un país vecino. Simplemente, no podemos aceptar esta situación, porque viola el orden de paz en Europa. Y es por ello que apoyamos a Ucrania con ayuda financiera y humanitaria, y también con armas", indicó.
Una de las ayudas financieras de occidente hacia Ucrania es el embargo que la Unión Europea (UE) impuso a los productos petroleros refinados rusos exportados por vía marítima, una medida que debe entrar en vigor hoy y que, según Moscú, tendrá un impacto "negativo" porque "desequilibrará aún más" los mercados.
Con información de Télam