El Gobierno de Alemania reveló hoy una serie de medidas para aliviar la subida de los precios de petróleo causada por la guerra en Ucrania que incluye un fuerte abaratamiento de los pasajes de trenes por 90 días para alentar el uso del transporte público, además de varios subsidios energéticos.
Este paquete fue acordado tras varios días de debate entre el Partido Socialdemócrata al cual pertenece el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, y sus socios en el ejecutivo, la formación ecologista los Verdes y los liberales FDP.
El ministro de Finanzas Christian Lindner, indicó que este paquete del gobierno busca proteger al país "de los impactos negativos de la guerra" y adoptar nuevas medidas para diversificar las fuentes de energía, consignó la agencia de noticias AFP.
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El gobierno va a lanzar un abono de nueve euros al mes para el transporte públicos durante 90 días y también ofrecerá un subsidio de 300 euros, y una reducción de impuestos sobre el combustible de 30 centavos por litro de la nafta y de 14 para el diésel durante tres meses.
Estas medidas buscan reducir la dependencia de Alemania de la energía rusa después de la invasión que lanzó Moscú contra Ucrania.
El aumento del combustible generó protestas por parte de camioneros ,que hace diez días organizaron una caravana en una autopista alemana para llamar la atención sobre la situación que, según ellos, atenta contra sus ganancias.
La suba de los costos de producción de muchos bienes generó también a un incremento de sus precios al consumido: en algunos productos hay problemas de escasez, lo que llevó a algunos supermercados a racionar su venta.
Un caso emblemático es el del aceite de girasol, ya que Alemania cubre su demanda en un 94% a través de importaciones de Ucrania, informó la cadena pública Deustsche Welle.
El Gobierno alemán se mostró hasta ahora reacio a anunciar sanciones contra Rusia que afecten directamente el sector energético y eso explica por ejemplo que los bancos a través de los que se paga el suministro de gas no fueron excluidos del sistema Swift de transacciones internacionales.
El 55% del gas y cerca del 30% del petróleo que consume Alemania proceden de Rusia y el argumento del Gobierno para mantener las compras de gas es que no se pueden llevar las sanciones a un extremo en que la propia población no esté dispuesta a aceptarlas.
Con información de Télam