Elon Musk confirmó la compra de la red social Twitter, antes de que se venciera el plazo para llegar a un acuerdo, que tenía como fecha límite este viernes. El empresario cerró el trato para comprar la red del pajarito por US$ 44 mil millones.
"La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia", explicó el multimillonario en un comunicado publicado en esta red social que ahora le pertenece.
El empresario dijo que planea reducir las restricciones de contenido y que revertiría las prohibiciones permanentes de cuentas previamente eliminadas de la plataforma por violar repetidamente sus reglas, incluido el expresidente Donald Trump. En el escrito, mostró preocupación porque "actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generan más odio y dividen a nuestra sociedad".
“Además de cumplir con las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde puede elegir la experiencia deseada de acuerdo con sus preferencias”, dijo en la publicación y explicó que "fundamentalmente, Twitter aspira a ser la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalece su marca y hace crecer su empresa". "Permítanos construir algo extraordinario juntos", añadió.
Musk buscó durante meses cancelar su contrato para adquirir la red social. En julio de este año renunció al acuerdo de la compra por dos motivos: en principio, por su preocupación por la cantidad de bots que hay en la plataforma y luego, por los reclamos de un denunciante que comprometía a la empresa por su plan de seguridad de datos.
En Twitter, los idas y vueltas de Musk provocaron un gran descontento debido a la caída del precio de las acciones de la empresa. Por este motivo, decidieron demandar al empresario para que siguiera adelante con la adquisición que, finalmente, concretó.
Antes de cerrar la compra, el líder de Tesla y Space X visitó las oficinas centrales de Twitter en California y publicó un divertido video en su cuenta oficial, en donde se lo ve cargando un lavabo en sus manos. "Entering Twitter HQ, let that sink in", escribió el magnate, queriendo decir algo así como: "Entrando a las oficinas centrales de Twitter, ¡tomen nota!”.