Turquía anunció hoy ataques aéreos contra bases kurdas en el norte de Siria e Irak que, según afirma, se usaron para lanzar ataques "terroristas" en su territorio el domingo pasado.
El Ministerio de Defensa de Turquía anunció el comienzo de la operación "Garra-Espada" en el norte de Irak y de Siria contra los grupos kurdos a los que Ankara responsabilizó de la explosión del domingo 13 de noviembre en la avenida Istiklal, que dejó al menos seis muertos y 81 heridos.
"Estamos empezando la Operación Garra-Espada", anunció el ministro de Defensa, Hulusi Akar, que dirigió la ofensiva desde el centro de operaciones de la fuerza aérea junto a altos comandantes, informó la agencia de noticias AFP.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmó en su página web al menos 15 fallecidos -nueve miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y seis soldados sirios- en más de 20 ataques turcos contra provincias sirias de Al Hasaka, Alepo y Al Raqa.
Estos ataques se producen días después de que Ankara culpase al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de estar detrás del ataque del domingo pasado en el centro de Estambul, el más mortífero en cinco años y que despertó el doloroso recuerdo de una ola de atentados en todo el país entre 2015 y 2017 que se atribuyeron en su mayoría a militantes kurdos y a yihadistas del grupo Estado Islámico.
Además, Turquía considera a las Unidades de Protección Popular (YPG), el principal componente de las FDS, una extensión del PKK, catalogada como terrorista en ese país.
Tanto el PKK, que encabeza una insurrección de décadas en Turquía, como las YPG negaron cualquier implicación en el ataque.
Ningún individuo o grupo reivindicó la autoría.
Sin embargo, el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, apuntó a que "tiene sospechas" de que la orden se dio desde la ciudad de Kobane, uno de los grandes objetivos de esta nueva campaña.
Akar aseguró hoy que la operación destruyó con éxito "refugios, búnkeres, cuevas, túneles y almacenes de los terroristas" y una "sede de la organización terrorista también fue atacada y destruida".
"Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de nuestros 85 millones de ciudadanos y nuestras fronteras, y responder a cualquier ataque traicionero contra nuestro país", subrayó Akar.
Aunque Ankara no ofreció más detalles sobre la operación, las FDS, respaldadas por Estados Unidos, dijeron que la ciudad de Kobane, en el noreste de Siria, estaba entre los objetivos alcanzados por las incursiones turcas.
Soylu afirmó que la orden del atentado contra Estambul procedió de Kobane.
"Estamos haciendo todo lo posible para evitar una catástrofe mayor. Si estalla la guerra, todos se verán afectados", avisó el comandante general de las FDS, Mazlum Abdi, en declaraciones recogidas por la agencia kurda Rudaw.
Kobane fue capturada por Estado Islámico (EI) en 2014, pero fue expulsado por las fuerzas kurdas aliadas con los Estados Unidos.
Las FDS fueron un aliado clave de Washington durante la guerra contra el EI y recibieron un amplio entrenamiento militar de Estados Unidos.
Precisamente ayer, el Consulado General estadounidense en Erbil emitió una advertencia de seguridad sobre una inminente ofensiva turca en la región del Kurdistán y en el noreste de Siria, mientras que el Departamento de Estado desaconsejó a sus ciudadanos viajar a la zona.
Con información de Télam