El expresidente estadounidense Donald Trump realizará hoy su primera comparecencia ante un tribunal federal de Miami en el marco de un histórico caso en el que está acusado de quedarse con documentos clasificados del Gobierno y ocultarlos de autoridades que los reclamaban.
El líder republicano, que aspira a su reelección el año próximo, insistió en los últimos días, como ha hecho a lo largo de años de problemas legales, en que no hizo nada malo y que todo el caso constituye una persecución política para frustrar su retorno al poder.
El proceso, sin embargo, es visto como el más comprometedor al que se enfrenta: 37 cargos por retención deliberada de registros y documentos clasificados que, según los fiscales, podría haber puesto en peligro la seguridad nacional en caso de exposición pública.
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Las acusaciones no parecen haber hecho mella en el apoyo de las bases republicanas, y Trump, de 76 años, sigue siendo el precandidato del partido que mejor mide en las encuestas de cara a las primarias para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
De todos modos, plantea profundas consecuencias legales dada la perspectiva de una sentencia de varios años de prisión, tanto por el volumen de pruebas que los fiscales dicen haber acumulado como por la gravedad de las acusaciones.
El caso reviste características históricas, ya que es la primera vez que el Departamento de Justicia presenta cargos contra un expresidente.
El fiscal general Merrick Garland, designado por el presidente Joe Biden, buscó evitar sospechas de motivaciones políticas -en medio de acusaciones de mala fe de Trump- al derivar el caso el año pasado a un fiscal especial, Jack Smith.
Trump está citado a las 15 (las 16 en la Argentina) ante un tribunal federal de Miami, Florida, para la lectura de los cargos presentados la semana pasada por el Departamento de Justicia, entre ellos retención ilegal de información clasificada, obstrucción a la justicia y falso testimonio.
Según una de sus abogadas, se declarará no culpable.
La lectura de cargos, aunque en gran parte de naturaleza procesal, engrosa los problemas legales de Trump, que en abril fue imputado por fraude contable por la Justicia del estado de Nueva York por pagos secretos durante su campaña presidencial de 2016.
El exmandatario enfrenta otras investigaciones en Washington y en el estado de Georgia por presuntos esfuerzos ilegales para revertir los resultados de su derrota electoral contra el demócrata Biden en 2020.
Trump ha tratado de proyectar confianza, calificando a Smith de "trastornado", comprometiéndose a permanecer en la interna republicana y programando un discurso y una recaudación de fondos para hoy por la noche en su club de golf de Bedminster, en el estado de Nueva Jersey.
En Estados Unidos, una ley obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y otra prohíbe guardar secretos de Estado en lugares no autorizados e inseguros.
En enero de 2021, cuando se fue de la Casa Blanca rumbo a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, Trump se llevó decenas de cajas llenas de archivos.
Según el acta de acusación, esas cajas -algunas con la leyenda "secreto defensa"- quedaron apiladas en el escenario de una sala de baile del complejo hotelero antes de ser transportadas hasta un lugar de guardado ubicado cerca de una piscina.
En enero de 2022, tras recibir varias solicitudes de las autoridades, Trump decidió devolver cajas con unos 200 documentos clasificados.
Convencidos de que no había entregado todos los documentos en su poder, varios agentes del FBI registraron Mar-a-Lago el 8 de agosto y se llevaron otra treintena de cajas con 11.000 documentos en su interior.
La comparecencia del exmandatario suscita temor por la seguridad alrededor del tribunal después de que ciudadanos ultraconservadores llamaran en redes sociales a defender a Trump.
"Nos tomamos este acontecimiento muy en serio", dijo ayer el jefe de la policía de Miami, Manuel Morales, durante una rueda de prensa.
Con información de Télam