Erdogan se enfrenta a su tercer mandato en una Turquía profundamente dividida

29 de mayo, 2023 | 14.19

(Agrega la cantidad de votos escrutados y la participación en las elecciones de ayer)

Felicitado en el extranjero y aclamado por sus partidarios en Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan, reelecto ayer para un tercer mandato de cinco años, dirigirá un país minado por la crisis económica y profundamente dividido.

El mandatario, de 69 años y que lleva dos décadas en el poder en Turquía, se impuso ayer en una inédita segunda vuelta, pese a que la oposición concurrió unida y a la grave crisis económica que sufre el país.

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"¡Ganó el hombre del pueblo!", tituló este lunes el diario Sabah, uno de los más leídos del país.

Erdogan, al frente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamoconservador), obtuvo el 52,2% de los votos frente al 47,8% de su rival, Kemal Kiliçdaroglu, según el recuento definitivo.

La participación en la segunda ronda fue del 85%, tres puntos menos que en la primera, que se celebró el 14 de mayo.

En Ankara, la capital, Gursel Ozkok, un vendedor de jugos de 55 años que "todo transcurrió como lo esperaba, es la persona que el país necesita", informó la agencia de noticias AFP.

Aziz Fatih Gemci, un estudiante de 23 años, matizó sin embargo que aunque es "la voluntad del pueblo", espera que "la economía mejore y que aumente el poder adquisitivo".

Los resultados de los comicios generaron desasosiego en una parte de la población.

"Espero irme al extranjero lo antes posible", afirmó Kerem, un estudiante de ingeniería de 20 años, que prefirió no dar su apellido.

La ceremonia de investidura del presidente tendrá lugar el viernes en Ankara, un día después de la del Parlamento elegido en primera vuelta.

Tras ganar las elecciones, Erdogan prometió controlar la inflación, que está por encima de un 40% anual y lastra la vida de la población.

"No hay ningún problema que no podamos solucionar", lanzó ante decenas de miles de sus partidarios a medianoche.

El dirigente fue felicitado por líderes de todo el mundo, desde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al mandatario ruso, Vladimir Putin.

Turquía, de 85 millones de habitantes y miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), juega un papel geopolítico clave tanto en Oriente Medio como en las alianzas de las potencias occidentales.

Los países de la OTAN esperan por ejemplo que Ankara apruebe la candidatura de Suecia a la alianza militar liderada por Estados Unidos, en medio de la guerra entre Urcania y Rusia que comenzó el 24 de febrero del año pasado.

El vocero de Erdogan, Ibrahim Kalin, anunció que el mandatario turco hablará por teléfono esta noche con el presidente de Estados Unidos.

Erdogan ya habló con el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, quien lo invitó a Berlín para dar "un nuevo impulso" a las relaciones entre ambos países.

En la celebración de su victoria, Erdogan abucheó anoche a los líderes de la oposición, sobre todo a su rival, el socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu.

El opositor, que preside el Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico), aglutinó a una coalición de seis partidos, incluyendo a la formación prokurda HDP.

Selahattin Demirtas, uno de los altos cargos del HDP, encarcelado desde 2016, fue calificado como "asesino" y "terrorista".

"A la horca", respondió la multitud a Erdogan.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que envió observadores para monitorear el buen desarrollo de los comicios, condenó hoy "la intimidación y el acoso de los partidarios de ciertos partidos de oposición".

El Consejo de Europa denunció por su parte que la segunda vuelta estuvo marcada por un "lenguaje cada vez más incendiario" y "restricciones" a la libertad de expresión.

El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, perteneciente al CHP, propuso una concentración de la oposición en la ciudad este lunes.

"No se preocupen, todo parte de cero", prometió esta figura de la oposición, que se perfila como candidato para las elecciones de 2028.

Durante la campaña, el presidente defendió aplicar una política monetaria heterodoxa a pesar de la crisis, instando al banco central a recortar las tasas de interés, lo que impulsó la escalada de los precios.

La bolsa y la moneda local se mantuvieron estables, como si los inversores ya hubieran anticipado la victoria de Erdogan.

Además de la crisis económica, Erdogan se enfrenta a la tarea de reconstruir las ciudades destrozadas por el devastador terremoto que azotó al país en febrero.

Con información de Télam