La cifra de personas fallecidas tras el sismo registrado el pasado lunes en la Isla de Java, en Indonesia, ascendió a 268 en las últimas horas, mientras que el número de heridos ya supera los 700 habitantes según informó la agencia nacional de mitigación de desastres de dicho país. El terremoto registró una magnitud 5,6 y tuvo una escasa profundidad a pesar de afectar a una gran parte de la población de Java Occidental.
Tras una rueda de prensa, el jefe de dicha agencia, Suharyanto, sostuvo que el número de muertos aumentó "drásticamente" ya que la cifra registrada hasta el momento era de cerca de 252 personas. "Al menos 151 personas siguen desaparecidas y más de 1.000 han resultado heridas'', detalló el funcionario durante la conferencia. Mientras tanto, los rescatistas continúan realizando trabajos en edificios destruidos, buscando sobrevivientes o personas fallecidas.
De todas maneras, es importante señalar que el operativo de rescate se veía entorpecido por los cortes en las carreteras y del suministro de energía en el área a causa del fenómeno. Según la agencia estatal Antara, tras varias complicaciones, un 89% de la red eléctrica en Cianjur (ciudad cercana al lugar del sismo) se había reestablecido.
Entre las víctimas, había muchos estudiantes de un internado islámico que quedaron sepultadas por el desprendimientos de tierras o el colapso de las casas. Ridwan Kamil, gobernador de Java Occidental, indicó que 300 personas resultaron heridas y más de 13.000 fueron trasladadas a centros de evacuación porque sus domicilios no eran habitables. Varios de los heridos fueron tratados en el exterior de hospitales de campaña, que debieron ser improvisados tras el terremoto.
Mientras tanto, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, visitó la zona afectada durante este martes y se puso a disposición de las familias y los principales afectados. Más allá del sismo principal, la situación se agravó por una ola de 62 réplicas más pequeñas con magnitudes de entre 1,8 y 4.
Luego de contar lo ocurrido y resaltar que se acercó en auto a la zona afectada para que las víctimas "recibieran el tratamiento adecuado, el máximo mandatario sostuvo: "Elegí deliberadamente la ruta terrestre para asegurar que los caminos de acceso que estaban cerrados debido al terremoto se reabrieran. De esa manera, la asistencia logística, como alimentos, medicamentos y otra asistencia, no se ve obstaculizada en la entrega".
En esa línea, Widodo manifestó: "Expreso mi más sentido pésame por la ocurrencia de este terremoto. He ordenado a todos los niveles del gobierno correspondiente que trabajen juntos para ayudar a manejar las secuelas del terremoto, desde evacuar y rescatar a las víctimas hasta reparar las carreteras en el lugar". Y añadió: "El gobierno también brindará asistencia a los residentes cuyas viviendas fueron afectadas por el terremoto. La construcción de viviendas afectadas por terremotos debe cumplir con las normas de construcción resistentes a terremotos".
Cabe resaltar que Indonesia es un territorio que usualmente registra terremotos por encontrar en el "cinturón de fuego" del Pacífico, un punto de encuentro de placas tectónicas. Tanto es así que el país sigue marcado por el terremoto del 26 de diciembre de 2004, de una magnitud de 9,1, frente a las costas de Sumatra. Este, además, desencadenó un devastador tsunami que causó la muerte de 220.000 personas en toda la región, de ellas 170.000 en Indonesia, una de las catástrofes naturales más mortíferas jamás registradas.