Apenas cuatro días después del tiroteo en un boliche LGBT+, los estadounidenses están nuevamente conmocionados por la muerte de siete personas en un ataque en un supermercado Walmart, en Virginia. El gerente del local disparó por la noche contra los empleados en la sala de descanso y luego se suicidó. Otras cuatro personas resultaron heridas en el tiroteo en el supermercado, ubicado en la ciudad de Chesapeake.
En declaraciones a la cadena ABC, Briana Tyler, una empleada de la tienda, relató que al momento del tiroteo los trabajadores se habían reunido en un lugar de descanso como parte de su rutina diaria antes de un cambio de turno. "Levanté la vista, y mi gerente abrió la puerta y solo abrió fuego", dijo, y agregó que "múltiples personas" cayeron al piso. "No dijo ni una palabra, no dijo nada en absoluto", afirmó.
El supermercado estaba lleno de clientes el martes por la noche que hacían compras por el Día de Acción de Gracias, una de las principales festividades en Estados Unidos, que se celebra mañana, dijeron testigos y a canales de TV locales.
La cadena de supermercados Walmart dijo que estaba "conmocionado por este trágico evento" y que estaba "trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas del orden". "Rezamos por los afectados, la comunidad y nuestros colaboradores. Estamos trabajando estrechamente con las fuerzas de seguridad y nos centramos en apoyar a nuestros colaboradores", añade el gigante estadounidense de los supermercados.
La senadora del estado de Virginia, Louise Lucas, dijo que estaba "absolutamente desconsolada de que un nuevo tiroteo masivo en Estados Unidos ocurra en un Walmart en mi distrito en Chesapeake, Virginia, esta noche". "No descansaré hasta que no encontremos soluciones para terminar esta epidemia de violencia con armas en nuestro país que se ha tomado tantas vidas", publicó en Twitter.
Chesapeake está situada en el este de Estados Unidos, 240 kilómetros al sureste de la capital estadounidense, Washington.
"De modo trágico, nuestra comunidad está sufriendo otro incidente de violencia armada sin sentido justo cuando las familias se están reuniendo para el Día de Acción de Gracias", tuiteó el congresista estadounidense Bobby Scott, de Virginia.
El sábado pasado, un hombre armado abrió fuego dentro de un club nocturno LGBTIQ+ en Colorado Springs, en el occidental estado de Colorado, donde mató a cinco personas e hirió al menos a 18. El autor, un hombre de 22 años llamado Anderson Lee Aldrich, fue controlado por dos clientes. Podría ser procesado por asesinato y un posible crimen de odio.
Con información de Télam